<
 
 
 
 
×
>
You are viewing an archived web page, collected at the request of United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization (UNESCO) using Archive-It. This page was captured on 14:02:26 Sep 28, 2020, and is part of the UNESCO collection. The information on this web page may be out of date. See All versions of this archived page.
Loading media information hide

Construir la paz en la mente de los hombres y de las mujeres

Gran angular

Burkina Faso, un país adicto a la radio

cou_01_20_radio_burkina_website.jpg

Un periodista durante su intervención en radio Omega, una de las muchas estaciones de Burkina Faso.

Este país figura en el pelotón de cabeza de las naciones del África subsahariana con mayor promedio de horas diarias de escucha de la radio por habitante. La pasión de la población burkinabé por este medio informativo se plasma en la abundancia de emisoras en activo, así como en la gran popularidad de los programas radiofónicos que dan la palabra a los radioyentes.

Yaya Boudani, periodista burkinabé

Instalada en el primer piso de un edificio de tres plantas del barrio popular de Sanyiri, situado al este de Uagadugú, la capital de Burkina Faso, la emisora radiofónica Pulsar difunde sus programas informativos, deportivos, musicales y recreativos en un radio de 45 km. El local de esta emisora privada es humilde, ya que solo cuenta con dos habitaciones para producir y transmitir sus programas. 

A las 7h15 de la mañana, el locutor Hermann Naze inicia su emisión de expresión directa Hay que hablar de eso, que se emite todas las semanas de lunes a viernes. “Cada día –afirma– damos la palabra al público para que se exprese”. Los invitados al debate diario tratan toda clase de temas de actualidad –elecciones, terrorismo, sucesos, consumo de alcohol entre los jóvenes, etc.– y los radioyentes reaccionan dando en directo sus opiniones desde sus domicilios o lugares de trabajo. 

Ofrecer en directo una tribuna a la audiencia es también el objetivo del programa Rumores que difunde por la mañana temprano Ouaga FM, otra radio privada capitalina. El jefe de redacción de esta emisora, Paul Miki-Rouamaba, especifica que ese programa “es una especie de ‘radiorrealidad’ que aborda temas polémicos de actualidad”. 

Los oyentes pueden narrar hechos vividos, denunciar situaciones conflictivas y pedir a sus responsables que den explicaciones. Miki-Rouamaba señala que “en función de los temas suscitados por la audiencia, la emisora se pone en contacto con las personas competentes que pueden ofrecer respuestas a los radioyentes”.

154 emisoras de radio en activo

Sayouba Sanfo, propietario de una lavandería-tintorería de Uagadugú, escucha cada día unas seis o siete emisoras y a veces, al igual que muchos habitantes de la capital, participa en directo en emisiones con el ánimo de lograr que “las cosas cambien”. “Un día –dice– critiqué el funcionamiento de un dispensario porque comprobé que los locales estaban muy sucios y que los enfermeros se llevaban material sanitario a sus casas. Después de referir esto en la radio, se tomaron medidas para poner fin a semejante estado de cosas”.

La generalización del uso del teléfono móvil en el último decenio ha acercado aún más la radio a los oyentes. Hace tan sólo veinte años, la participación en emisiones interactivas estaba reservada exclusivamente a quienes disponían de una línea telefónica fija. Hoy en día, cualquiera puede intervenir en directo en un programa con una simple llamada o un mensaje por teléfono móvil. 

El éxito de los programas radiofónicos participativos en Burkina Faso es prueba fehaciente de la vitalidad y el dinamismo de la radio en este país que cuenta nada menos que con un total de 154 emisoras en activo, de las cuales 47 son asociativas, 39 confesionales, 38 comerciales y siete estatales. Realizada por el grupo Kantar en ocho naciones del África subsahariana (Burkina Faso, Camerún, Congo, Côte d'Ivoire, Gabón, Malí, República Democrática del Congo y Senegal), la encuesta Africascope publicada en septiembre de 2019 muestra que de todas las poblaciones de esos países es la burkinabé la que escucha la radio con más asiduidad. En esos países, el 62% de los habitantes mayores de 15 años escuchó a diario la radio en 2019 durante 1h29 por término medio. Con un promedio de escucha de 3h08, Burkina Faso supera ampliamente a todos los demás. 

La pasión de la población burkinabé por este medio informativo empezó a arraigar en el decenio de 1970 con las emisiones de la radio rural. En un país donde tan solo el 41% de sus habitantes mayores de 15 años sabe leer y escribir, según datos de 2018 del Instituto de Estadística de la UNESCO, la radio ha conseguido llegar a poblaciones poco alfabetizadas que viven en zonas remotas, lejos de las ciudades. 

El auge de la radio rural

“La radio rural se creó en 1969 porque se necesitaba un medio informativo que pudiera enseñar a los campesinos los nuevos métodos de cultivo”, dice Seydou Drame, especialista en derecho de la información y la comunicación que ejerce la docencia en la Universidad Nuevo Amanecer y en el Instituto de Ciencias y Técnicas de la Información y la Comunicación de Uagadugú. 

Con este medio informativo nacieron los grupos de escucha radiofónica o “radioclubs”. Los habitantes de las zonas rurales se reunían siempre en torno a un aparato de radio para escuchar los programas emitidos y entablar luego discusiones sobre su contenido. Mathieu Bonkoungou, que trabajó varios años en la radio pública nacional, dice que “el mundo campesino se identificó enseguida con un medio de comunicación, nuevo para él, que hablaba de sus problemas en las lenguas que comprendía”.

Aunque el francés sigue siendo el idioma oficial de Burkina Faso, en realidad solamente lo comprende un 20% de la población. La radio es, por lo tanto, un medio de tender puentes entre las distintas lenguas habladas en el país y entre los diferentes medios informativos. Las revistas de prensa radiofónicas permiten difundir las noticias de la prensa escrita en idiomas que los oyentes entienden, y así mantener informados a segmentos de la población poco proclives a la lectura. 

Por ejemplo, la emisión estrella de una de las radios más escuchadas del país, Savane FM, es la revista de prensa Sonré, presentada en uno de los idiomas cooficiales, el mossi, por Aboubacar Zida, alias Sidnaba. Los miembros de la redacción de esta emisora se reparten los periódicos para escoger los artículos que van a ser resumir y leer en las ondas. A este respecto, el redactor jefe, Soumaïlla Rabo, destaca que “incluso los radioyentes con un buen nivel de instrucción escuchan la revista de prensa porque pueden mejorar su dominio del mossi”.

El éxito cosechado por la radio en Burkina Faso quizás se explique por el menor interés de sus ciudadanos por la televisión. En efecto, la mencionada encuesta Africascope ha mostrado que, por término medio, los habitantes de este país sólo pasan unas tres horas diarias ante el televisor, mientras que en los demás países sondeados la duración observada asciende a cuatro horas.