El palacio Sursock, construido en el siglo XIX en el barrio histórico de Achrafieh, albergaba una colección de arte de gran riqueza y fue gravemente dañado por las explosiones.
Circunnavegación
Beirut, la reconstrucción gracias a la educación y la cultura
Beirut, la reconstrucción gracias a la educación y la cultura
Mila Ibrahimova
UNESCO
Gravemente quebrantado por la crisis económica y la pandemia mundial de COVID-19, el Líbano se ha visto aquejado además por la repercusión de las dos explosiones que el 4 de agosto del presente año destruyeron buena parte de su capital, Beirut, ocasionando cerca de 200 muertos.
A fin de contribuir a que la capital libanesa se recupere de este desastre, la UNESCO formuló el 27 de agosto un llamamiento a la comunidad internacional para la recogida de donativos. Esta campaña, denominada en árabe “Li Beirut” [Por Beirut], tiene por objeto rehabilitar los centros docentes, edificios del patrimonio cultural, museos y galerías de arte que sufrieron daños.
Según el balance preliminar del desastre, la explosión afectó gravemente a 8.000 inmuebles de todo tipo, entre los que figuran 640 edificios de valor histórico. Sesenta de estos últimos corren el riesgo de derrumbarse por completo. También sufrieron daños el Museo Sursock, el museo arqueológico de la Universidad Estadounidense de Beirut y el patrimonio cultural urbano de los barrios de Gemaize y Mar Mijael [San Miguel]. Las galerías de arte Marfa y Tanit quedaron arrasadas. Además, las instituciones culturales están experimentando fuertes pérdidas de ingresos. Según los cálculos iniciales, el año próximo se van a necesitar 500 millones de dólares para coadyuvar a la restauración del patrimonio cultural y la reactivación de la economía creativa de la ciudad.
En el sector de la educación las explosiones causaron graves destrozos en 163 centros docentes públicos y privados de Beirut y sus alrededores, lo que podría privar del derecho a la educación a 85.000 estudiantes. Cinco complejos técnicos y profesionales y unas 20 escuelas e institutos que forman parte de estos también sufrieron desperfectos.
La UNESCO coordina actualmente las iniciativas que las Naciones Unidas llevan a cabo en Beirut en pro de la educación, y pilota la labor que los organismos asociados y los donantes realizan para rehabilitar los centros docentes y garantizar la continuidad de la enseñanza. Gracias a los fondos que ya ha recaudado, la Organización se ha comprometido a rehabilitar, a la mayor brevedad, unos 40 de los 160 centros docentes afectados. Las necesidades del sistema educativo en el momento actual se han evaluado en unos 23 millones de dólares estadounidenses.
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