<
 
 
 
 
×
>
You are viewing an archived web page, collected at the request of United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization (UNESCO) using Archive-It. This page was captured on 05:36:47 Dec 07, 2020, and is part of the UNESCO collection. The information on this web page may be out of date. See All versions of this archived page.
Loading media information hide

Construir la paz en la mente de los hombres y de las mujeres

La Salud del hombre: diez años de progreso

El Día Mundial de la Salud coincide este año con el décimo aniversario de la fecha en que entró en vigor la Constitución de la Organización Mundial de la Salud. Es, en consecuencia, una buena ocasión para que examinemos los adelantos obtenidos durante la última década, en el mundo entero, en lo que se refiere al mejoramiento del estado de salud de la humanidad.

Grandes conquistas científicas se han logrado: drogas nuevas, nuevas vacunas, insecticidas nuevos o perfeccionados, y mejores métodos tanto para combatir las enfermedades como para su prevención. Estos nuevos conocimientos se están aplicando rápidamente allí donde se necesitan. En los últimos diez años, el volumen y el intercambio de información científica y de experiencias han sido tal vez mayores que en cualquier época anterior. Hombres de ciencia y trabajadores sanitarios han ido en mayor número que nunca, de país en país a aprender, enseñar y demostrar los nuevos métodos y técnicas.

Más importante todavía es el hecho de que un número creciente de personas, en todas partes, se dan cuenta de que la salud es una manera de vivir y de pensar, y no solamente la ausencia de enfermedades y afecciones. Los gobiernos han acabado por reconocer su responsabilidad por la salud de sus pueblos, y la obligación que tienen de proporcionar, además de los hospitales, instituciones tradicionales, mejores condiciones del medio, cuidados sanitarios para las madres y los niños y salvaguardias respecto a los alimentos y la nutrición.

Nada de esto es nuevo. Por espacio de cien años o más, todos los países han compartido libremente los adelantos realizados en la ciencia de curar los precursores en el campo de la salud han venido insistiendo en la importancia del saneamiento, y, poco a poco, los gobiernos han ido promulgando legislaciones sanitarias al mismo tiempo que establecían servicios de salud pública. Los últimos diez años son notables por la aceleración general y la extensión del avance sanitario por el camino ya trazado. Ese progreso se debe, fundamentalmente, a un cambio profundo en ideas y métodos.

En una conferencia sanitaria internacional celebrada en Nueva York en 1946, sesenta y un gobiernos afirmaron que los bajos niveles de salud, en cualquier parte del mundo, constituyen un peligro común, y que, por lo tanto, la salud ha de ser objeto de la preocupación mundial y no sólo nacional. La salud, como la paz, es "una e indivisible". Esas naciones establecieron los nuevos principios en que debía basarse la colaboración sanitaria internacional, y les dieron forma legal en la Constitución de la Organización Mundial de la Salud, que entró en vigor dos años más tarde. La OMS tiene en la actualidad 88 miembros.

La actividad de estos países ha redundado ya en beneficio para todos. Los sistemas de compartir con rapidez informaciones y experiencias permiten una acción eficaz en "cuatro frentes": luchar contra enfermedades tales como la influenza y la poliomielitis, hacer frente a las amenazas para la salud mental que entraña la vida moderna, adaptar la educación médica a las necesidades en constante variación, y estudiar los problemas nuevos, como el de los efectos hereditarios de las radiaciones.

Lo que hace diez años era sólo un conjunto de bellas frases, se ha convertido en una realidad viva. Lo que era una visión, percibida sólo por unos cuantos hombres clarividentes se ha convertido, con todas sus imperfecciones, en un instrumento al servicio de todos los países, en el cual todos confían. Y me atrevo a creer que los historiadores del futuro considerarán esto como uno de los factores más importantes del progreso sanitario alcanzado en este período de diez años.

Dr. M. G. Candau, Director General de la Organización Mundial de la Salud.

Lea este número. Descargue el fichero PDF.

Mayo de 1958