Juego de luz y de imágenes sobre la fachada del museo Guggenheim, en Bilbao, España.
Editorial
La cultura, el ADN de las ciudades
La cultura, el ADN de las ciudades
La artesanía y las artes populares, las artes digitales, el diseño, el cine, la gastronomía, la literatura y la música. Estas son las llaves que abren las puertas de las ciudades creativas de la UNESCO.
Agrupadas desde 2004 en una red que crece sin cesar, esas ciudades se apoyan en la creatividad y el sector de la cultura, considerados factores estratégicos de desarrollo sostenible en los planos económico, social, cultural y medioambiental. En la actualidad, la red abarca a 180 ciudades, situadas en 72 países, y constituye una plataforma para la ejecución, a escala de la ciudad, de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible de las Naciones Unidas.
En efecto, entre los 17 objetivos de la Agenda 2030, el undécimo –“Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles”– proclama la función esencial de la cultura en el medio urbano. Por eso la UNESCO lanzó en 2015 una iniciativa internacional que dio por resultado, sobre todo, el Informe mundial sobre la cultura para el desarrollo urbano sostenible, publicado por la Organización en 2016. Este documento establece un inventario mundial de la salvaguarda, conservación y gestión del patrimonio urbano, y la promoción de los sectores de la cultura y la creación.
La cultura es el ADN de las ciudades, según la definición del escritor británico Charles Landry, que popularizó en el decenio de 1980 el concepto de ciudades creativas. “La cultura define quiénes somos, dónde estamos, de dónde venimos y hacia dónde vamos”.
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Cultura para el desarrollo sostenible
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