Los enigmas del Universo

Hace 400 años, Galileo creía que las manchas oscuras que cubren la Luna eran mares. Pero se equivocaba. Hoy en día, se envían misiones a la Luna para buscar agua. Los avances tecnológicos son extraordinarios: en los últimos 20 años se descubrieron 350 planetas fuera del sistema solar, hace pocos meses los satélites nos transmitieron las primeras imágenes captadas, los telescopios en la tierra y en el espacio exploran el Universo 24 horas al día. Sin embargo, seguimos sin conocerlo.  

Con el fin de ayudarnos a descubrir sus secretos, la Organización de las Naciones Unidas proclamó el año 2009 Año Internacional de la Astronomía (AIA2009). A propuesta de Italia, el país natal de Galileo, esta iniciativa la llevan a cabo la Unión Astronómica Internacional (UAI) y la UNESCO.

Con el lema “El Universo para que lo descubras”, el AIA 2009 pretende estimular el interés del público, y sobre todo el de los jóvenes, por la astronomía. Entre las distintas actividades que están teniendo lugar en el mundo, la UNESCO decidió organizar una serie de eventos que buscan fomentar la investigación y difundir los conocimientos científicos.

Se organizaron exposiciones para todas las generaciones, simposios científicos y debates abiertos al público con conocidos especialistas en astronomía.

Entre ellos, Françoise Balibar, Françoise Combes, Julieta Fierro, Zhao Gang, Jonathan P. Gardner, Michel Mayor, Lord Martin John Rees, George Saliba y Georges F. Smoot, colaboraron en el número especial publicado por El Correo de la UNESCO con vistas a apoyar la difusión de los conocimientos astronómicos que promueve el AIA 2009.

En el plano de la investigación científica, los principales tópicos debatidos fueron la materia y la energía oscuras. “Un 80% de la energía global del Universo no se puede apreciar de la manera en la que la conocemos, por eso la llamamos “materia oscura” y “energía oscura”, explica el americano Georges F. Smoot, premio Nobel de física. La francesa Françoise Combes, del Observatorio de París, añade que “los científicos inventaron el concepto de energía oscura para que se pueda explicar el fenómeno de expansión acelerada del Universo que se descubrió hace 10 años. En aquel momento, la teoría más difundida era la de un Universo expandiéndose desde el Big Bang y a punto de contraerse en un Big Crunch. Hoy se admite que esta teoría es falsa, pero por ello no se sabe qué provoca la expansión acelerada.”

En el plano de la difusión científica, la preocupación principal de los especialistas es la de la concienciación de los jóvenes y la enseñanza de la astronomía en las escuelas. “A mi parecer, la astronomía se debería enseñar desde la primaria”, declara la astrónoma brasileña Beatriz Barbuy, laureada del premio L’OREAL-UNESCO por las Mujeres y las Ciencias en 2009. Durante su entrevista con el periodista brasileño Dênio Maués Vianna, que preparaba este número especial, explicó: “El mundo misterioso de las estrellas y de las galaxias intriga a los niños. La astronomía, es por tanto la manera idónea de enseñar los fenómenos cósmicos, así como las matemáticas, la física, la óptica, la quimia e incluso la biología y la informática.” Estima que la razón por la que la astronomía nos parece inaccesible se debe a que no está suficientemente presente en los cursos escolares, lo que resulta una insuficiencia de conocimientos que tiene efectos perjudiciales: “A menudo, los científicos se frustran cuando constatan que el oscurantismo prevalece sobre los hechos establecidos por la ciencia.”

Jasmina Šopova, Jefe de redacción

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