Los frutos del espacio

Mucho es lo que se ha escrito sobre la conquista del espacio en los doce años últimos, conquista que coronaron en 1969 los dos alunizajes de astronautas norteamericanos. Un aspecto menos espectacular, pero quizá más importante, lo constituyen las aplicaciones prácticas que en la Tierra misma se ha dado a los resultados de la ciencia y de la tecnología espaciales.

El año pasado, El Correo de la Unesco pidió al Sr. Gene Gregory, ingeniero y escritor norteamericano especializado en cuestiones de tecnología, que llevara a cabo un estudio sobre esos "frutos del espacio". El trabajo del Sr. Gregory, que ocupa el grueso de este número, nos muestra una amplia gama de nuevos productos y técnicas, describe los materiales nuevos, expone los progresos revolucionarios de las calculadoras y de la tecnología electrónica y enumera los múltiples beneficios que obtienen ya o van a obtener pronto los países desarrollados y los que están en vías de desarrollo en esferas como las comunicaciones, las previsiones meteorológicas, la alimentación y la agricultura, la educación, la salud y la medicina, la industria, él trasporte y el comercio, las nuevas fuentes de energía, la geología, la hidrología, la oceanografía y otras ciencias aplicadas. Lea su artículo en línea: ¿Para que sirve ir a la Luna?

En la página 32, Arthur C. Clarke, el célebre escritor científico, y co-guionista de la película 2001: Una odisea del espacio, examina las repercusiones y perspectivas de lo que llama "el siglo de los satélites de comunicaciones". Lea su artículo en línea: Más allá de Babel

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