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Práctica de la danza y la música tradicionales del Valle de Setesdal: tocar un instrumento, bailar y cantar (“stev” / “stevjing”)

Inscrito en 2019 (14.COM) en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad

© Setesdal spelemannslag/Agder Folk Music Archive, 2017

En la práctica de la danza y la música tradicionales del Valle de Setesdal, tocar un instrumento, bailar y cantar (“stev” / “stevjing”) son tres actividades inseparables e íntimamente vinculadas al contexto social. Las melodías musicales reciben el mismo nombre que la danza tradicional, denominada “gangar”, y en su mayoría han sido compuestas para ser bailadas. Las melodías de las canciones (“stev”) se pueden interpretar con el acompañamiento de instrumentos musicales y sus letras describen a menudo las danzas y músicas ejecutadas por los practicantes de este elemento del patrimonio cultural vivo. Las canciones se suelen interpretar en los intervalos que median entre la escenificación de los bailes y la ejecución de las melodías musicales, ya sea en solo o con la intervención de dos o más personas que entablan diálogos cantados (“stevjing”). Las letras de las canciones son cuartetos que narran un relato. Las danzas son ejecutadas por una sola pareja o por varias, y en este último caso los bailarines forman un corro en el que van cambiando de pareja a medida que se desplazan en el sentido de las manecillas del reloj. Las danzas se pueden ejecutar con recato o con ímpetu frenético. Las melodías musicales se interpretan con un arpa de boca y con el instrumento tradicional noruego por excelencia, el violín de Hardanger. Las prácticas culturales tradicionales del Valle de Setesdal datan del siglo XVIII y desde entonces se han trasmitido de generación en generación sin interrupción, si bien son objeto de una renovación continua porque nunca ha cesado la composición de nuevas melodías musicales y de letras para las canciones. El modo tradicional de transmisión y aprendizaje del elemento se basa principalmente en la participación en reuniones festivas, así como en las lecciones que los adultos experimentados dispensan a los miembros de las generaciones más jóvenes.

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