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The Generalitat of Valencia postponed the celebration of Las Fallas Festival 2020 traditionally celebrated in March over coronavirus prevention. Spain, 12 March 2020.
 © Vivitta/Shutterstock

Por sexta vez en la historia se suspenden las fallas de Valencia

La pandemia de la COVID-19 obligó el 10 de marzo de 2020 a cancelar la fiesta de las Fallas, que se celebran tradicionalmente entre el 15 y el 19 de marzo, pero con actividades desde el 1 de marzo.

Más allá de las consecuencias de cancelar los días grandes de la fiesta, con todo lo que ello conlleva respecto a cualquier fiesta popular que concentra las voluntades de su comunidad y que marca el calendario social de la ciudad de Valéncia (y el resto de ciudades que lo celebran), la pandemia ha limitado todas las actividades sociales en las que se basa la preparación de la fiesta.

En un primer momento se decidió la cancelación de la fiesta en sus días habituales de celebración con la intención de plantear más adelante su celebración en el mes de julio. Mientras tanto, las fallas que ya estaban en la calle tuvieron que desmontarse y almacenarse o, en el peor de los casos, quemarse con ausencia total del ritual vinculado a la celebración de la fiesta.

Finalmente, el 13 de mayo, representantes de colectivos que forman parte la comunidad celebrante de la fiesta, junto con las autoridades locales, decidieron la cancelación definitiva de las Fallas para el año 2020, emplazándose para su celebración en las fechas tradicionales de 2021.

La cancelación de las Fallas, con las fallas artísticas ya diseñadas y construidas pero no quemadas, obliga a utilizarlas en 2021. Una solución que ha puesto en evidencia la fragilidad de los profesionales artistas falleros, cuyo mercado está limitado a la actividad económica vinculada a la fiesta y que ven peligrar su supervivencia económica en un año en que, inicialmente, no habrá fallas que realizar.

Por otra parte, la vida asociativa de la red de entidades ciudadanas que organizan las fiestas en cada barrio se ha visto debilitada ante las dificultades para desarrollar la actividad presencial que tiene lugar a lo largo de todo el año y que comprende una variedad de actividades culturales y festivas


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