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Construir la paz en la mente de los hombres y de las mujeres

Gran angular

La cultura, pilar de las ciudades con rostro humano

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“Todos somos uno”. Así reza el título del mural más grande del mundo (3.000 m2). Realizado por el artista callejero brasileño Eduardo Kobra con motivo de los Juegos de la XXXI Olimpiada celebrados en Río de Janeiro en 2016.
Los alcaldes de la Red de Ciudades Creativas de la UNESCO ponen todo su empeño en respetar y valorar las diversas culturas existentes en sus ciudades, unir a artistas y vecinos en proyectos comunes, e impulsar el diálogo entre las distintas comunidades. En una palabra, reconocen el papel que desempeña la cultura como factor de un desarrollo urbano inclusivo y seguro. En su XI Reunión Anual, celebrada en Enghien-les-Bains (Francia) del 30 junio al 2 de julio 2017, aprobaron un nuevo Marco Estratégico para la Red e hicieron un llamamiento a todas las ciudades creativas para que intensifiquen la incorporación de la cultura en sus políticas y el intercambio de experiencias. Desde Brasil a Nueva Zelandia, los alcaldes entrevistados coincidieron en algo: la cultura propicia la convivencia.

Declaraciones recogidas por Lucía Iglesias Kuntz

Zenaldo Coutinho, alcalde de Belém do Pará (Brasil) – 1.500.000 habitantes

“Belém es el primer puerto de entrada a la Amazonia y ello confiere a nuestra ciudad una vida cultural extraordinaria. La cultura permite reafirmar las identidades locales y estimula el diálogo dentro y fuera de nuestra sociedad, y también con los demás Estados brasileños y otros países. Contagia valores sociales a los habitantes y facilita una interacción intensa de los movimientos sociales y culturales con los poderes públicos. Esto es muy importante en momentos en que Brasil vive una crisis ética y económica grave que la cultura puede contribuir a solucionar”.

Brandi Harless, alcaldesa de Paducah (Kentucky, EE.UU.) – 25.000 habitantes

“La cultura es fundamental para nuestra ciudad. Hace 15 años teníamos que rehabilitar un barrio abandonado. Propusimos a artistas que compraran las casas de ese barrio por un dólar simbólico, a condición de que las renovaran e instalasen sus talleres en ellas. Cincuenta aceptaron nuestra oferta. Hoy en día, Paducah cuenta con un barrio creativo que impulsa el empleo juvenil y que, en cierto modo, nos incita a todos a ser creadores también”.

Marc Chassaubéné, teniente de alcalde de Saint-Étienne (Francia) – 170.000 habitantes

“Los artistas llevan a cabo una labor muy importante con los vecinos de Saint-Étienne. Por ejemplo, el artista estadounidense Jordan Seiler, creador de la aplicación “NO AD”, está estudiando con la población el uso de los espacios publicitarios urbanos para difundir obras de arte. Su aplicación permite a los ciudadanos ver esas obras en grandes pantallas cuando pasan sus teléfonos o tabletas por los paneles publicitarios. Implicar a los habitantes en esta clase de proyectos contribuye a su integración. Además, el hecho que desde el alcalde hasta un niño de un barrio popular participen en un mismo proyecto es un medio ideal para infundir la idea de igualdad”.

Asad Zoghaib, alcalde de Zahlé-Maalaka-Taanayel (Líbano) - 150.000 habitantes

“En el plano cultural, lo más importante en un país como el nuestro es sensibilizar al público a la presencia y el respeto del Otro. En efecto, la toma de conciencia cívica se adquiere cuando uno sabe quién es y cuáles son los derechos de los demás. A eso nos estamos dedicando, a fomentar la concienciación cívica, la transparencia y el sentido de la responsabilidad”.

Dave Cull, alcalde de Dunedin (Nueva Zelandia) – 125.000 habitantes

“A los primeros habitantes de Nueva Zelandia, los maoríes, se les despojó de sus tierras. En Dunedin hemos iniciado un proceso de reconciliación que comprende, entre otras cosas, hacer que se sientan de nuevo orgullosos de su identidad.

Mi ciudad también es hoy un lugar de acogida para refugiados sirios, unos 200 hasta ahora. Porque hay una manera diferente de poner la cultura al servicio de la paz: aceptar más la diversidad, respetar las culturas ajenas y celebrar las que nos hacen ser lo que somos”.