A pesar de los recientes avances en la promoción de la igualdad de género en los sectores culturales y creativos, incluyendo como consecuencia del movimiento #MeToo, un nuevo informe de la UNESCO revela que aún queda mucho por hacer. Presentada con motivo del Día Internacional de la Mujer 2021, la nueva publicación, Género & Creatividad: Progresos al borde del precipicio, explora las brechas de género existentes -y a veces crecientes- en el ámbito de la cultura y apela a un renovado compromiso y a acciones transformadoras en favor de la igualdad de género. El informe también destaca políticas, medidas y programas innovadores de igualdad de género de todo el mundo que pueden servir de modelo para los responsables políticos.
La igualdad de género es fundamental para garantizar una genuina diversidad de expresiones culturales y la igualdad de oportunidades en el trabajo artístico y el empleo cultural. Sin embargo, los datos cualitativos y cuantitativos disponibles revelan que las y los artistas y creadores mujeres y de género diverso siguen enfrentándose a numerosas barreras, incluyendo un acceso desigual a un trabajo decente, una remuneración justa y puestos de liderazgo y de decisión. La brecha digital sigue siendo una preocupación acuciante, ya que las mujeres se enfrentan a mayores obstáculos para acceder a las herramientas digitales para la creación y distribución artística, como las plataformas digitales de música, los tutoriales en línea o los softwares de mezcla de sonido. Se necesitan datos exhaustivos y sólidos para que las políticas y medidas aborden eficazmente el amplio abanico de desigualdades que sufren las y los artistas y creadores mujeres y de género diverso.
Este informe destaca una serie de buenas prácticas, que van desde esquemas de formación y tutoría, campañas de sensibilización, mecanismos para mejorar la visibilidad de las mujeres artistas, oportunidades de creación de redes y facilitación del acceso a la financiación. Etas acciones transformadoras de género requieren que los gobiernos, las industrias culturales y creativas y las organizaciones de la sociedad civil trabajen juntos.
Se debe prestar una especial atención a la seguridad y el bienestar de las personas de todos los géneros en el lugar de trabajo. Las y los artistas y creadores mujeres y de género diverso siguen siendo objeto de acoso, intimidación y abuso; en los últimos años, el entorno digital se ha convertido en la nueva frontera en la lucha por la igualdad de género y la libertad artística. Lisabona Rahman, fundadora de Sinematik Gak Harus Toxic (El cine no tiene porqué ser tóxico) en Indonesia, considera que la industria audiovisual "sigue siendo muy misógina y sitúa mayoritariamente a las mujeres como asistentes del sistema en lugar de como colaboradoras o creadoras activas". Según Rahman, las nuevas tecnologías no son inmunes la desigualdad de género. "La actitud degradante que prevalece hacia las mujeres es el origen de acosos y abusos, y mientras los hombres sigan dominando las posiciones de poder en la industria y perpetuando la heteronormatividad, no se acabará".
El abrumador impacto negativo de la pandemia de COVID-19 sobre la igualdad de género está siendo documentado, poniendo de relieve el aumento de la violencia de género, la ausencia desproporcionada de niñas en la educación en línea, o las limitaciones de acceso de las mujeres profesionales a las ayudas sociales y económicas. Según esta publicación, sin una aplicación sistemáticamente del enfoque de género en la recopilación de datos y a la elaboración de respuestas políticas, la COVID-19 podría tener un efecto negativo duradero sobre la igualdad de género en las industrias culturales y creativas, ya que las mujeres están desproporcionadamente representadas en los sectores más afectados por la pandemia, incluyendo la cultura.
Este informe llega en un momento oportuno, ya que en 2021 celebramos el Año Internacional de las Naciones Unidas de la Economía Creativa para el Desarrollo Sostenible. Para que la economía creativa alcance todo su potencial, es imprescindible la plena participación de personas de todos los géneros en el conjunto de la cadena de valor creativa. La Convención de la UNESCO de 2005 sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales y la Recomendación de 1980 sobre la Condición del Artista pueden servir de guía para que todas las partes interesadas emprendan el camino hacia una economía creativa más igualitaria y la consecución de la libertad artística para todos.
La publicación: Género & Creatividad: Progresos al borde del precipicio
Esta publicación ha sido elaborada con el apoyo del Gobierno de Suecia