La pandemia del COVID-19 es un fenómeno global cuyas consecuencias ya están siendo dramáticas en muchas áreas. La UNESCO, y en particular, su Programa de Ciencias Sociales y Humanas, ha sido llamado a actuar de diversas maneras. Ante esta situación, un gran desafío prevalece más allá de todas nuestras acciones potenciales: la protección de la salud y la dignidad humana respetando los valores universales. Todo esto supone: combatir el discurso discriminatorio, el odio y la estigmatización; identificar los grupos sociales más vulnerables para concebir medidas adecuadas y compartir buenas prácticas; garantizar el respeto de las normas éticas; y estudiar y comprender las repercusiones de la crisis en las relaciones sociales (en el seno de las familias, entre generaciones, entre grupos sociales y étnicos, etc.).
La UNESCO pide que las vacunas contra la COVID-19 se consideren un bien público mundial
El Comité Internacional de Bioética (CIB) de la UNESCO y la Comisión Mundial de Ética del Conocimiento Científico y la Tecnología (COMEST) pidieron hoy un cambio de rumbo en las actuales estrategias de vacunación contra la COVID-19, instando a que las vacunas se traten como un bien público mundial para garantizar que estén disponibles de forma equitativa en todos los países, y no sólo para aquellos que hacen las ofertas más altas por ellas. Ambos comités tienen una larga trayectoria en la provisión de orientación ética sobre temas sensibles.