¿Las ciencias informáticas? Eso son cosas de chicos. Esto es más o menos lo que creía Hesme, de 15 años de edad, cuando cambió de escuela en 10° grado. “Pensaba que no sería buena en informática”, dice. La escuela en que cursaba estudios en Durban, una ciudad costera sudafricana, no proponía cursos integrales de ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas (STEM).
Cuando se cambió para la escuela secundaria Curro Heritage House, los cursos de STEM formaban parte del programa de esta. Se sentía nerviosa con respecto al tema, pero cuando su hermano la retó para que tomara un curso de informática, aceptó el desafío para probarle que estaba equivocado.
A Hesme le encantaban sus clases de informática. “Esto se convirtió en mi pasión”, confiesa ahora que cursa el último año del segundo ciclo de secundaria. Al principio, como era la única niña de la clase, se sintió intimidada, pero terminó por sobreponerse y avanzar.
La pandemia de COVID-19 reveló que la brecha digital de género está profundamente arraigada, ya que determinada cantidad de países adoptaron soluciones de aprendizaje híbrido y a distancia, dejando a menudo a las niñas rezagadas en su trayectoria escolar. En un contexto en el que 2 000 millones de mujeres carecen de acceso a Internet, seguiremos desaprovechando el aporte potencial de la mitad de la población del mundo si esta brecha no se cierra y si no se capacita a un número mayor de jóvenes para que puedan operar en el ámbito cibernético.
No te conviertes en lo que no puedes ver
La primera etapa crucial consiste en confrontar a las niñas a modelos femeninos positivos del ámbito de las STEM. Las niñas que conocen a alguna mujer del ámbito profesional de las STEM son significativamente más propensas a sentirse confiadas cuando estudian carreras de STEM (61%) que aquellas que no conocen a ninguna mujer de este ámbito (44%).
Cuando se pidió que se describiera al típico científico, ingeniero, matemático o programador, el 30% de las niñas proporcionaron perfiles de personajes masculinos. Incluso las mujeres adultas hicieron lo mismo (40%), incluido el 43% de las mujeres que se desempeñan en el ámbito de las STEM.
La UNESCO se esfuerza en movilizar modelos femeninos, incluidos de docentes, para cerrar la brecha en los ámbitos digital y de STEM en las aulas mediante iniciativas como la de YouthMobile, que se movilizó para apoyar este hackatón virtual sobre IA.
“No hay niñas de más edad que muestren de qué son capaces”, afirma Karla, una estudiante del último año de la Escuela Superior de Matemáticas de Osijek (Croacia), un pequeño pueblo a orillas del río Drava. Su equipo quedó en tercer lugar en el hackatón. Tal vez existan, añadió, pero “no se manifiestan, ni muestran lo que están haciendo”.
Restringir la educación de las niñas repercutirá, a la larga, en todo el mundo. En una época en que los empleos requieren cada vez de mayor número de competencias digitales, la educación de las niñas puede estimular las economías locales y regionales y ayudar a combatir la pobreza. Pero esto no ocurre lo suficientemente rápido.
Un hackatón para despertar el interés de las niñas por la IA
La edición para las niñas del hackatón virtual sobre IA Imagine Cup Junior organizado conjuntamente por Microsoft y la UNESCO, bajo el tema de “La IA para la Tierra”, contó con la participación de adolescentes de entre 14 y 18 años de edad y quienes concibieron soluciones a partir de la inteligencia artificial para hacer frente a desafíos mundiales y, en particular, para proteger a las especies amenazadas.
Cuando se hizo el llamamiento para participar en un hackatón sobre Inteligencia Artificial (IA) para niñas, Hesme enseguida empezó a redactar su carta de candidatura. “Estaba sentada en el aula y mientras escribía sentía brotar toda mi pasión”, afirmó.
Poco después, recibió buenas noticias: Hesme había sido seleccionada para integrar el equipo de cinco niñas que representaría a Sudáfrica.
Durante el evento virtual de dos días de duración, Hesme y las demás niñas asistieron a las conferencias impartidas por mujeres implicadas en los ámbitos de las STEM y participaron en talleres. Asimismo, realizaron ejercicios prácticos en equipo centrados en la utilización de la IA para solucionar problemas de la vida cotidiana mediante la utilización de técnicas de prevención y modelización de IA, tales como los algoritmos de árboles de decisión y de bosques aleatorios.
Hesme y su equipo quedaron en segundo lugar por la solución de IA que aportaron para salvar a los licaones africanos, una especie amenazada por la pérdida de hábitat, las enfermedades, los predadores y la influencia de los seres humanos.
“La IA me robó el corazón”, declara Hesme, cuyo equipo se enfrentó a otros 16 equipos de 11 países de Europa, África y el Oriente Medio.
Repercusión: lo atractivo de la tecnología para las niñas
En 2018, Microsoft encargó un estudio investigativo sobre la actitud de las niñas ante las STEM, esperando obtener resultados negativos. “Pero nos sorprendió constatar que, en realidad, las niñas se mostraban más bien positivas ante las STEM y la tecnología”, afirmó Alexa Joyce, directora de capacidades para el futuro de Microsoft, quien respondió a las preguntas y proporcionó consejos durante el hackatón para niñas que desean cambiar el mundo mediante la IA.
“En general se oye decir: “Oh, las niñas piensan que la tecnología es difícil y aburrida”, afirma. Al contrario, las niñas se mostraron claramente interesadas en la utilización de la tecnología para encontrar soluciones creativas a los problemas e influir a escala mundial. Lo que les fascinaba era la aplicación de la tecnología, y no la tecnología en sí misma.
Hesme desarrolla actualmente su propia aplicación basada en la IA para ayudar a las personas a quienes, como a ella, se les ha diagnosticado que padecen de espectro autista, para que puedan interactuar mejor con los demás. Hesme prevé obtener el diploma de nivel superior en IA el año próximo antes de continuar sus estudios de informática en la universidad.
La brecha de género en la educación es considerable. Más de 130 millones de niñas ya no estaban escolarizadas antes de los trastornos provocados por la COVID-19. Según las estimaciones de la UNESCO, tras el cierre de las escuelas en todo el mundo, 11 millones de niñas más podrían no volver nunca más a la escuela.
La UNESCO se ha asociado a Microsoft para llevar a cabo este hackatón en el marco del programa emblemático sobre igualdad de género de la Coalición Mundial para la Educación de la UNESCO, que reúne a más de 70 instituciones de las Naciones Unidas, la sociedad civil, el ámbito académico y el sector privado para elaborar soluciones que permitan atenuar los efectos de la COVID-19 en la educación y la igualdad de género.
- Leer la versión original del artículo en la web de Microsoft
- Más información sobre el hackatón: Las niñas crean soluciones de inteligencia artificial durante un hackatón virtual organizado por Microsoft y la UNESCO
- Campaña Las niñas en primer plano
- Acción de la UNESCO en materia de educación e igualdad de género
Photo: CECIL BO DZWOWA/Shutterstock.com