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La equitación clásica y la Escuela Española de Equitación de Viena

   

Inscrito en 2015 (10.COM) en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad

© Spanish Riding School/Austrian Broadcasting Corporation, Regional Studio Styria, 2004 Spanish Riding School/PINK LUPO Medien, 2012 Spanish Riding School/The Raven Films, 2014 Spanish Riding School/Science Vision/Satel, 2012 Spanish Riding School, 2006

La equitación clásica de la Escuela Española de Equitación de Viena estriba en el arte y la práctica tradicionales de reproducción, cría, doma y monta de caballos lipizanos. Las prácticas sociales de esta Escuela, así como sus ceremonias y ritos configurados por una tradición cultural ancestral, se basan en la relación duradera establecida entre criadores, palafreneros, artesanos, jinetes y caballos. Los palafreneros, que son los primeros en ocuparse de la cría de los potros, transmiten a los alumnos de la Escuela los rudimentos de ésta. Los criadores cuidan de los caballos y se encargan del apareamiento de los sementales con las yeguas para responder a las exigencias de la Escuela en materia de reproducción. Los jinetes consumados y los alumnos se encargan de la doma y monta de los potros, sobre la base del establecimiento de una relación especial entre el caballero y su montura. Durante sus primeros años en la Escuela, los alumnos se dedican a aprender los cuidados que se deben dispensar a los caballos, así como el mantenimiento y uso correctos de los equipamientos. Los jinetes veteranos transmiten sus conocimientos a los alumnos mediante un sistema de tutoría. Las mujeres desempeñan hoy en día un importante papel en el ámbito de la equitación clásica –antaño esencialmente masculino– y tienen acceso a todos los puestos de la Escuela. Los veterinarios de la institución velan por la salud de cada caballo, mientras que los herreros, guarnicioneros, sastres, zapateros y sombrereros se encargan de fabricar y mantener el equipamiento para los jinetes y los caballos. El arte y la práctica tradicionales de la Escuela confieren a las comunidades que la componen un fuerte sentimiento de identidad y permiten salvaguardar conocimientos y técnicas ancestrales en numerosos ámbitos vinculados a la cría caballar.

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