Tech incubators stimulating innovation

Irán

En Irán (Capítulo 15) el número de firmas basadas en conocimientos y de empresas emergentes aumentó exponencialmente como resultado de la creciente demanda interna, así como de la multiplicación de las incubadoras y aceleradoras de empresas tecnológicas observada a partir de 2015, año en que se crearon en el país los primeros centros de innovación estatales. 

En 2020 ya se habían creado con capitales privados 49 centros para acelerar las innovaciones, así como otros 113 centros de innovación suplementarios gracias a las asociaciones establecidas con parques científicos y tecnológicos y con las universidades más importantes del país. Al mismo tiempo, las incubadoras de tecnologías están proporcionando a los graduados emprendedores no sólo locales para realizar un trabajo en colaboración, sino también asesoramiento en las universidades con vistas a ayudarles a crear sus propias empresas.  

El gobierno ha alentado a las empresas emergentes a diversificarse en campos de actividad basados en conocimientos. Diversas medidas políticas y legislativas adoptadas desde 2015 suprimieron los obstáculos que trababan la competencia y consolidaron el sistema de ayudas financieras a la innovación.

Entre 2014 y 2017 se quintuplicaron las exportaciones de productos basados en conocimientos, pero en 2018 registraron una caída después de que los EE.UU. se retiraran del Plan de Acción Global Conjunto (2015), comúnmente denominado «pacto nuclear », e impusieran de nuevo sanciones al Irán. Esto tuvo como consecuencia que la economía del país se viera sometida a una fuerte presión.  

Sin embargo, el restablecimiento de las sanciones ha conducido a las empresas a recurrir a proveedores locales de bienes y servicios. Uno de los sectores que estaba previsto desarrollar era el de las energías renovables, pero el porcentaje de su contribución a la producción energética sigue sin alcanzar el 1%, pese a todos los intentos realizados para impulsar la fabricación nacional y el empleo en este ámbito.  

Los incentivos de mercado no fueron suficientes para impulsar las inversiones en I+D de las empresas. Estas inversiones sufrieron una caída, pasando de representar un 35% del gasto nacional en investigación en 2014 a alcanzar solamente un 28% en 2016.  

Una tarea imperativa va a ser la adaptación de los planes de estudios del sistema educativo a las necesidades del mercado de trabajo. A pesar del aumento del número de jóvenes en posesión de un máster o un doctorado, el porcentaje de graduados universitarios desempleados se cifra en un elevado 39%.

Gráficos
  • Gráfico 15.1: Tendencias socioeconómicas en Irán 
  • Gráfico 15.2: Tendencias de la innovación en Irán  
  • Gráfico 15.3: Tendencias de la enseñanza superior en Irán  
  • Gráfico 15.4: Tendencias de las publicaciones científicas en Irán  
  • Gráfico 15.5: Tendencias del gasto en investigación en Irán  
  • Gráfico 15.6: Desglose del suministro de energía primaria en Irán, por fuente energética y en porcentaje (años 2014 y 2017)  
  • Recuadro 15.1: Persisgen, la primera empresa aceleradora de biotecnologías médicas en Irán  
  • Recuadro 15.2: Legislación más estricta en Irán para proteger el medio ambiente