Valorar el agua para el medioambiente
El valor del medioambiente puede expresarse en términos del papel que juega a la hora de proporcionar beneficios a la gente: el agua para beber, para regar o para uso industrial, su contribución a la hora de abordar eventos extremos como las inundaciones o para atajar la contaminación.
La interfaz medioambiente-agua se puede gestionar de forma pro-activa para encarar los retos hídricos a través de soluciones basadas en la naturaleza.
Este enfoque se centra en la idea de que la infraestructura natural puede funcionar de la misma manera que la infraestructura construida, proporcionando importantes beneficios a la gente, como la conservación de la biodiversidad, la pesca, el ocio y el turismo y reducir los costes operativos relativos al agua.
El medioambiente debería reconocerse como un activo que se ha de mantener y gestionar, pensando en la cantidad de servicios que proporciona; definir los valores medioambientales con enfoques basados en cálculos monetarios infravaloraría la naturaleza y la reduciría a un mero bien económico.
Por consiguiente, es fundamental que los valores medioambientales incluyan diferentes perspectivas de valoración económica, así como otras creencias culturales y sociales.
De los volúmenes de aguas residuales que se producen anualmente se pueden aprovechar alrededor de 380.000 millones de m3. Se prevé que este tipo de aprovechamiento del agua alcance los 470.000 millones de m3 en 2030 y 574.000 millones de m3 en 2050. Además de la recuperación de nutrientes y de las ganancias económicas, hay beneficios medioambientales críticos, como la reducción de la eutrofización.
