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Día internacional contra la violencia y el acoso en la escuela: Qué debe saber sobre la violencia en línea y el ciberacoso

27/10/2021

El ciberacoso se ha extendido por todo el mundo. Al igual que el acoso, tiene efectos negativos en el rendimiento escolar, la salud mental y la calidad de vida de los alumnos. Aunque la violencia en línea no se limita a los centros educativos locales, el sistema educativo debe desempeñar un papel importante en su prevención y en la lucha para dar solución a este fenómeno.

Aunque los datos disponibles a escala mundial son limitados, las pruebas demuestran que el ciberacoso ha aumentado en diversas regiones durante la pandemia. En Europa, el 44% de los niños que ya habían sido víctimas del ciberacoso antes de la COVID-19 indicaron que el fenómeno se incrementó durante el confinamiento. Los datos que provienen de numerosos países revelan también que la pandemia acarreó un aumento significativo de la explotación sexual de los niños en línea por parte de adultos. En Canadá, desde que comenzó la pandemia, la línea de asistencia telefónica del Centro Canadiense de Protección de la Infancia contra el Maltrato Infantil registró un aumento de 81% de avisos relativos a la explotación de niños en Internet.

El 4 de noviembre, el mundo celebrará el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso en la Escuela, incluido el Ciberacoso. Este año el tema es “Luchar contra el ciberacoso y otras formas de violencia en línea que involucran a niños, niñas y jóvenes”. A continuación, todo lo que debe saber al respecto.

¿Qué es la violencia en línea que involucra a niños, niñas y jóvenes?

La violencia en línea puede definirse como el uso intencional de dispositivos digitales en línea para provocar daños o molestias a otros. Según la definición de las Naciones Unidas se entiende por niño a todo ser humano menor de 18 años de edad. Las Naciones Unidas definen como “jóvenes” al grupo de seres humanos entre 10 y 24 años de edad. La violencia en línea que involucra a los niños, niñas y adolescentes se divide en dos categorías:

  • La violencia entre los niños, niñas y jóvenes, conocida también como violencia entre compañeros y descrita a menudo como ciberacoso
  • La violencia perpetrada por adultos contra niños, niñas y jóvenes de menos de 18 años, incluido el abuso y la explotación sexuales

¿Cuáles son las características del ciberacoso?

A la violencia psicológica en línea entre niños y jóvenes se le llama a menudo ciberacoso, acoso cibernético o acoso en línea. El ciberacoso tiene las características siguientes:

  • Es recurrente o incluye hechos puntuales compartidos en línea
  • Es deliberado, con el objetivo de hacer daño a la víctima
  • Implica un desequilibrio de poder y un abuso de poder
  • Provoca daños a corto o largo plazo

¿Cuáles son las diferentes formas de violencia en línea que involucran a los niños y jóvenes?

La violencia en línea que involucra a los niños y jóvenes, incluido el ciberacoso, puede distinguirse por dos formas de violencia principales, incluso cuando estas se superponen a menudo:

  • La violencia psicológica, que adopta la forma de agresiones verbales (por ejemplo, envío de mensajes hirientes, malintencionados o amenazadores) o de agresiones sociales/racionales (por ejemplo, exclusión de un grupo en línea, de conversaciones instantáneas o de sitios; difusión de rumores con el objetivo de afectar la reputación de alguien, o intercambio de informaciones / fotografías íntimas sin su consentimiento
  • La violencia sexual: ejercida en línea, y que posee dimensiones y fuertes implicaciones psicológicas, como agresiones verbales (por ejemplo, bromas, rumores o comentarios acerca del físico, la apariencia o las actividades sexuales de una persona), o agresiones sociales/relacionales (por ejemplo, presiones para obtener informaciones, conversaciones o actos de carácter sexual).

Cuando es recurrente, a la violencia sexual en línea se le llama acoso sexual en línea, y no ciberacoso sexual.

¿Cuál es el vínculo entre el discurso de odio y la violencia en línea?

A la violencia psicológica en línea solo se le considera como discurso de odio cuando se centra en un aspecto específico de la identidad de la persona o de un grupo, fundamentalmente su religión, su origen étnico, su nacionalidad, su raza, su color de la piel, su ascendencia, su género, su orientación sexual, su discapacidad u otros factores identitarios.

¿En qué se diferencia la violencia sexual en línea perpetrada por los adultos?

La edad legal para el consentimiento sexual es la edad a partir de la cual se considera que una persona es capaz de consentir una actividad sexual. La edad del consentimiento sexual difiere de un país a otro, y el hecho de tener relaciones sexuales con un niño que no ha alcanzado la edad legal del consentimiento sexual se considera como un abuso sexual. Esto se aplica también a todas las experiencias sexuales en línea que un adulto pudiera tener con un niño o una niña.

Los predadores de menores practican diferentes formas de actos de explotación sexual en línea contra niños y niñas:

  • La creación, descarga, distribución de elementos pornográficos, incluido imágenes que representan una actividad sexual explícita que involucra a los niños, fotografías sexualizadas de niños o GIF pornográficos violentos que representan una violación
  • Utilización de fotografías sexualmente explícitas o de videos cuyo objetivo es avergonzar o extorsionar algo, o la venta de estas fotografías en forma de pornografía, sin conocimiento o contra la voluntad de la víctima

¿En qué consiste la prevalencia del ciberacoso y de la violencia sexual en línea?

Aunque no existe actualmente ningún dato sobre su prevalencia a escala mundial, los estudios regionales y locales disponibles revelan que el ciberacoso y la violencia sexual en línea afectan a una cantidad significativa de niños y jóvenes.

¿Qué hace a los niños y los jóvenes vulnerables al ciberacoso y a otras formas de violencia en línea?

El aumento de acceso a herramientas y plataformas digitales, y en particular el hecho que los niños y los jóvenes pasan más tiempo delante de sus pantallas, los expone a que aumente el riesgo general de ciberacoso y otras formas de violencia en línea. Numerosos niños no tienen conciencia de los riesgos que corren cuando se comunican en línea. Además, incluso cuando los padres se preocupan de la seguridad en línea de sus hijos, muchas familias no tienen reglas comunes en cuanto a la utilización de las tecnologías digitales por sus hijos, y a menudo los padres no saben cómo aplicar las medidas de seguridad.

Al igual que en lo relativo al acoso fuera de línea, los datos demuestran que la causa principal de ciberacoso mencionada para los niños se refiere a la apariencia física. Asimismo, las pruebas demuestran que los niños quienes de cualquier manera son percibidos como “diferentes” corren más riesgos de convertirse en víctimas del ciberacoso. La edad constituye también un factor que influye en el ciberacoso ya que éste suele aumentar con la edad, contrariamente al acoso que disminuye.

El género representa una vulnerabilidad importante en caso de violencia sexual, ya que concierne particularmente a las niñas y mujeres jóvenes, ya sea en caso de acoso sexual en línea o de explotación sexual.

¿Qué consecuencias tiene para la educación el ciberacoso y otras formas de violencia en línea?

Según los datos existentes a escala mundial sobre las consecuencias del acoso en general (incluido en línea y fuera de ésta), los niños que son víctimas de acoso frecuentemente resultan tres veces más propensos a sentirse rechazados en la escuela y corren dos veces más riesgo de faltar a clases que los otros. Los niños que son víctimas de acoso obtienen rendimientos escolares inferiores con respecto a los otros niños. Obtienen resultados inferiores en las pruebas de matemáticas y de lectura; y, de hecho, mientras mayor resulte la frecuencia del acoso, peores son también sus rendimientos. Los niños que son víctimas frecuentes de acoso son más propensos a abandonar el sistema educativo formal cuando culminan sus estudios secundarios, contrariamente a los demás.

¿Qué repercusión ha tenido la pandemia de COVID-19 en el ciberacoso y otras formas de violencia en Internet?

Durante la pandemia, los confinamientos provocaron un aumento del tiempo no controlado de los niños y jóvenes delante de sus pantallas a través del mundo, algo que los expuso a un aumento del riesgo de violencia en línea, incluido de acoso. Todos los datos disponibles revelan que la pandemia coincidió con una amplificación del ciberacoso y la explotación sexual de los niños en línea por parte de adultos.

¿Qué vínculos existen entre ciberacoso y acoso fuera de línea?

La frontera entre el acoso personal fuera de línea y el ciberacoso resulta difusa, ya que estas formas de acoso constituyen un conjunto continuo. A menudo, es o son las mismas personas las que se dirigen a los alumnos en línea y fuera de ésta, en ocasiones de forma anónima. Asimismo, el ciberacoso es a menudo el resultado de relaciones e interacciones fuera de línea. En algunos casos, las amenazas constantes y los mensajes soeces en línea pueden generar una violencia física y otras situaciones de riesgo fuera de línea.

¿Por qué resulta difícil de prevenir y de abordar el ciberacoso?

Además de la complejidad de la lucha contra el acoso fuera de línea, el ciberacoso presenta características específicas que conllevan a dificultades adicionales en la prevención y la solución del problema. Estas características son fundamentalmente las siguientes:

  • La posibilidad por parte de los autores de conservar el anonimato al acosar a la víctima
  • El potencial creciente de humillación de la víctima mediante la presencia de un público ilimitado en línea. Un acto puntual de violencia en línea puede tener la misma repercusión negativa que múltiples incidentes frecuentes, debido a la gran cantidad de testigos en un corto plazo
  • El creciente potencial de que los testigos del ciberacoso se conviertan en autores cuando siguen o comparten los mensajes nocivos o las fotografías embarazosas de la víctima, o incluso al “gustarle” el contenido perjudicial en las redes sociales. Estos “seguidores” no siempre tienen conciencia de su responsabilidad y de la consecuencia de sus actos.
  • El hecho de que a menudo no haya adultos o sistemas de control para apoyar a los alumnos que son víctimas de ciberacoso.
  • La creciente percepción y el sentimiento de desesperación de los niños y jóvenes destinatarios que no se sienten en seguridad en ningún lugar, ni en la escuela ni en la casa, ya que pueden ser alcanzados en cualquier sitio en línea, y que pudieran no ser capaces de desprenderse de su experiencia como víctima del acoso.
  • La dificultad o imposibilidad de suprimir el contenido negativo de la Internet una vez que ha sido compartido.

¿Por qué la UNESCO debe comprometerse ante este problema?

La UNESCO tiene como papel y mandato garantizar una educación de calidad a todos los educandos y la misión de dirigir y coordinar la Agenda 2030 de Educación, para “garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover las oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos” (ODS 4), que incluye una meta con miras a proporcionar un marco de aprendizaje efectivo, seguro, exento de violencia y accesible a todos (meta 4.a.2).

Teniendo en cuenta la magnitud y las consecuencias nefastas para la educación que provocan el ciberacoso y otras formas de violencia en línea, la consecución de este objetivo y de esta meta requiere que nos enfrasquemos en prevenirlos y en proporcionar una solución.

¿Qué puede hacer el sector de la educación para prevenir y luchar contra el ciberacoso y otras formas de violencia en línea que involucran a los niños y jóvenes?

Aunque el ciberacoso y otras formas de violencia en línea ocurren a menudo fuera del ámbito escolar, ambos afectan a los educandos y, en resumidas cuentas, a todos los miembros de la comunidad escolar. El sector educativo, mediante una respuesta integral, debe y puede desempeñar un papel importante en la lucha contra estos fenómenos.

A esta respuesta integral al acoso en el ámbito escolar se le conoce a menudo como enfoque educativo holístico y hace más hincapié en la importancia de todo el sistema educativo, que sustenta el compromiso no solo de ayudar a los alumnos afectados por el acoso, sino también de pertrechar mejor el conjunto del sistema educativo para reducir el acoso y el ciberacoso entre los educandos. Asimismo, vela por que las iniciativas escolares locales reconozcan la importancia de los vínculos entre la escuela y la comunidad en un sentido más amplio, incluido los sistemas educativos, tecnológicos y societales. El enfoque educativo holístico sobre la prevención del acoso aparece descrito en las recomendaciones del Comité Científico sobre la prevención y la lucha contra el acoso y el ciberacoso escolar. Este documento también propone recomendaciones específicas al sector de la educación para luchar contra el ciberacoso. 

¿Dónde puedo encontrar más información sobre este tema?