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Construir la paz en la mente de los hombres y de las mujeres

Entrevista

Olivette Otele: “La historia de los afroeuropeos adolece de una amnesia parcial”

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Manifestación del movimiento Black Lives Matter ante la embajada de Estados Unidos en Londres, en mayo de 2020.

La presencia de los afrodescendientes en Europa se suele escribir principalmente bajo el prisma del esclavismo y la colonización, ocultando una historia mucho más antigua.

Entrevista realizada por Agnès Bardon
UNESCO

Su libro se titula African Europeans, An Untold History [Afroeuropeos, una historia nunca contada]. Es poco usual designar con el término de “afroeuropeos” a las personas oriundas de África que viven en Europa, ¿por qué recurre usted a este vocablo?

Efectivamente, en Europa se utiliza muy escasamente el vocablo “afroeuropeos”, mientras que al otro lado del Atlántico el uso de los términos “afroamericanos” o “afrodescendientes” es corriente. Yo he recurrido a esa palabra con una intención un tanto provocadora, pero ante todo para poner de relieve la identidad plural de las personas originarias de las migraciones africanas. En los países de América, las poblaciones negras que viven en ellos han hecho suyas las dos denominaciones antes mencionadas. En América se han apropiado de estas denominaciones, pero los “afroeuropeos” son más reticentes a reivindicarlas a causa del contexto histórico, ya que en Europa se les ha identificado continuamente con sus orígenes africanos, aun cuando hayan nacido en países europeos y sean nacionales de los países donde han crecido.

De ahí que durante siglos se las haya designado pura y simplemente con el término de “africanos”, omitiendo así su conexión con Europa y denegándoles la posibilidad de que reivindiquen su identidad europea. Por mi parte, creo que el vocablo “afroeuropeos” tiene el mérito de reflejar mejor la diversidad de los orígenes, vivencias y medios socioculturales de procedencia de estas personas.

Se suele considerar que la historia de las personas originarias de África en Europa sólo comienza verdaderamente a partir los siglos XVII y XVIII. Usted nos muestra que esa presencia es mucho más antigua.

Cuando se evocan las migraciones a Europa de personas oriundas de África, se tiende a hacerlas remontar a la época de la trata negrera transatlántica. Sin embargo, son mucho más antiguas. Desde tiempos del Imperio Romano, su presencia en el suelo europeo fue patente e importante. A falta de censos específicos es muy difícil evaluar actualmente su número, pero sí sabemos que algunas de ellas llegaron a ser personajes célebres, como el emperador Septimio Severo, nacido en la actual Libia, o algunos pensadores como San Agustín y Apuleyo de Madaura, naturales también de África del Norte.

La presencia de africanos en el suelo europeo continuó con el correr de los siglos. Federico II, rey de Sicilia y emperador del Sacro Imperio Romano Germánico desde 1220 hasta 1250, acogió a africanos en su corte y les encomendó cargos importantes. Uno de ellos, llamado “Juan el Moro”, llegó a ser su chambelán. Hasta finales del siglo XV los musulmanes árabes y norteafricanos dominaron una gran parte de la Península Ibérica, y desde mediados de ese mismo siglo, las familias opulentas del centro y norte de Italia empezaron a emplear domésticos oriundos de África, tal y como atestiguan muchas pinturas de la época renacentista.

Existe por tanto una historia común entre África y Europa mucho más antigua y rica de lo que se suele suponer. A pesar de esto no se ha considerado pertinente enseñar parte de ella en muchas escuelas europeas, donde generalmente se aborda solamente bajo el prisma de la trata negrera transatlántica. El resultado es que este episodio histórico ha eclipsado u ocultado en buena medida todos los acontecimientos anteriores. Esta historia adolece de una amnesia parcial.

¿Cómo ha evolucionado la percepción de las personas procedentes del África a lo largo de los siglos en Europa?

Antes del siglo XVII existían en Europa, desde luego, toda una serie de prejuicios raciales sobre los negros, pero lo que predominó desde la Edad Media hasta el Renacimiento fue la profunda enemistad religiosa entre los cristianos europeos y los musulmanes africanos. Además, en Europa los prejuicios raciales se manifestaban también contra grupos de población tan blancos como los irlandeses, que para los ingleses eran unos salvajes.

El giro decisivo en la historia sobrevino con el auge de la trata negrera transatlántica, cuando portugueses, franceses, ingleses, holandeses, españoles, suecos y venecianos emprendieron una carrera desenfrenada en busca de beneficios económicos. Para justificar su comercio de esclavos, los europeos empezaron a elaborar teorías sobre la inferioridad racial de los negros africanos.

Para justificar la trata de esclavos se llegaron a elaborar teorías sobre la inferioridad racial

Esto transformó la percepción de los africanos a partir del año 1700, deshumanizándolos y tratándolos como meras mercancías. Esto está totalmente atestiguado desde un punto de vista histórico gracias a los numerosos diarios de a bordo, registros y cuadernos contables de los tratantes de esclavos que se conservan.

Desde esa época, y debido a su poder económico, los europeos se sintieron superiores y fueron considerados como tales. De hecho, la trata negrera no sólo transformó la visión del Otro, sino que forjó y sedimentó unos sentimientos de identidad que agudizaron la división entre negros y blancos, separándolos.

¿Los historiadores están investigando y actualizando episodios de la venida de africanos a Europa que hasta la fecha se habían explorado insuficientemente?

Sí, y confieso que soy muy optimista a este respecto. Es significativo el mero hecho de que haya podido publicar mi libro y de que éste haya tenido una repercusión importante. Para una historiadora es muy estimulante sentir que hay líneas divisorias que se están desplazando, ya que eso significa que se está poniendo en marcha una reflexión sobre este aspecto de la historia que va a conducir a que sea examinada con otro enfoque. Además, esa reflexión empieza también a abrirse paso en el sistema educativo.

En el Reino Unido, estamos intentando integrar en los planes de estudios lo que denominamos “historia de los negros”. Por el momento esta disciplina es optativa, pero en el País de Gales, donde yo vivo, las autoridades gubernamentales ya han decidido incorporarla a los programas escolares, dando así un paso importante. En Francia, tras la promulgación de la Ley Taubira en 2002, se enseña en las aulas de primaria una parte de esta historia, concretamente la relativa a la trata negrera. Aunque la enseñanza de la historia de los negros está progresando en general, la situación varía mucho de un país a otro y todavía queda mucho por hacer. En esta fase, estimo que sería útil proporcionar a los docentes instrumentos pedagógicos que les permitan desenvolverse con facilidad a la hora de enseñar las diferentes etapas de nuestra historia, que abarcan un ámbito de estudio muy vasto que no se reduce a tratar exclusivamente la cuestión del esclavismo y su abolición, o la de las migraciones africanas.

¿Cómo han evolucionado en los últimos años los enfoques relativos a la recuperación de la memoria histórica de la trata negrera y la esclavitud en Europa?

La recuperación de la memoria histórica de la trata negrera y la esclavitud se topa con resistencias tenaces. Las posiciones de los Estados oscilan entre dos extremos: la victimización y la amnesia total. Los estados oponen resistencia porque pone en tela de juicio sus relatos nacionales. Incluso los Estados que exaltan a personalidades históricas originarias de África no llegan a reconocer el papel desempeñado hoy por los afroeuropeos en la vida diaria. De ahí que me cause desasosiego el enfoque que consiste en exaltar el papel cumplido por algunos en detrimento del desempeñado por otros, aunque reconozco que esto es preferible a la amnesia total. Además, cuando se celebra la lucha por la abolición de la esclavitud, se suele ocultar la prolongada resistencia de los negros que contribuyó a lograrla. En el sur de Europa esa resistencia germinó tempranamente, cuando se convirtieron en centros de debates y de lucha contra los esclavistas blancos algunas cofradías religiosas de esclavos, como la de “Nossa Senhora do Rosario dos Homens Pretos” [Nuestra Señora del Rosario de los Negros] fundada en Lisboa el año 1470. También se olvida a menudo el papel desempeñado por toda una serie de personas que lucharon por la abolición de la esclavitud. La complejidad de la realidad histórica es mucho mayor de lo que se suele presentar.

¿Cuál es el vínculo entre ese pasado histórico y la violencia, especialmente la policial, que se ejerce contra los afrodescendientes?

El origen de las discriminaciones y violencias policiales tienen su origen en la historia colonial. La manera de la que son tratados los negros guarda relación con dicho pasado. El movimiento “Black Lives Matter” nace de la cólera, pero también del dolor, de un sentimiento de impotencia frente las discriminaciones. Ha encontrado un eco el Viejo Continente porque esta violencia policial evoca las discriminaciones que subsisten entre las poblaciones negras.

El origen de las violencias policiales se remonta al pasado esclavista y colonialista

A este respecto he podido constatar que la generación de mis hijos difiere mucho de la de sus antecesores, ya que no temen enfrentarse al orden establecido o impugnarlo.

Cuando yo era estudiante, se creía que para callarles la boca a los racistas bastaría con que los negros trabajáramos con ahínco para demostrar que éramos capaces de salir adelante. Pero está visto que esto no es suficiente.

Los jóvenes de hoy en día no vacilan a la hora de denunciar en voz alta el racismo y las discriminaciones de que son objeto. También se sienten más libres y satisfechos de tener varias identidades: la de sus padres, la de su medio social de origen y la de la sociedad en la que se está criando y educando.

Olivette Otele

Autora de African Europeans, An Untold History [Afroeuropeos, una historia nunca contada] Olivette Otele, es profesora de historia colonial en la Universidad de Bristol, Reino Unido. Originaria del Camerún, es la primera africana negra titular de una cátedra universitaria de historia en el Reino Unido.

Lecturas complementarias:

Racismo: enfrentarse a lo impensable, El Correo de la UNESCO, octubre-diciembre de 2020
Trata negrera: una extraña odisea cultural, El nuevo Correo, diciembre de 2004
El Correo de la UNESCO sobre el racismo, reseña antológica de números, artículos y entrevistas publicados sobre este tema en la revista entre 1949 y 2018

 

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