Numerosos son los estudios publicados en la última década que han demostrado la importancia de incluir los factores biológicos, sociales y ambientales como variables primarias de investigación en los estudios de fenómenos que implican directa o indirectamente a mujeres y hombres, como una cuestión de excelencia científica. Contrario a la postura de que la ciencia es neutral en cuanto al género, existe más evidencia científica de hombres que de mujeres; los resultados de investigación son frecuentemente peores para las mujeres que para los hombres; y los hombres continúan accediendo a la mayoría de los puestos de trabajo de alto nivel en la ciencia y obteniendo la mayoría de la financiación de la investigación.
En este marco, y con el apoyo y la participación de la Oficina Regional de Ciencias de la UNESCO para América Latina y el Caribe, se llevó a cabo la 20ª Cumbre de Género del 15 al 23 de septiembre de 2021 en modalidad virtual. Fue la tercera realizada en América Latina, y tuvo como principales organizaciones convocantes al Ministerio de Ciencia, Tecnología, Innovación y Comunicación (MCTIC), el British Council y Portia.
La relación entre la igualdad de género y la calidad de la investigación, así como la necesidad de actuar a través del consenso científico, han sido el principal objetivo de la plataforma de la Cumbre de Género, desde que se creó en 2011. A través de ella y desde entonces, se fomenta el diálogo entre las distintas partes interesadas sobre la cuestión del género en la ciencia. En esta oportunidad, científicos, académicos, responsables políticos y partes interesadas clave en los esfuerzos científicos de Argentina, Brasil, Chile, Francia, México, Perú, Reino Unido y Estados Unidos, examinaron juntos nuevas pruebas científicas
En 2021, y para la región de América Latina y Caribe, la Cumbre se propuso: compartir el conocimiento y la experiencia política de los países para avanzar en una representación más igualitaria de mujeres y hombres en los campos científicos y en los roles de toma de decisiones y liderazgo en la ciencia y la investigación; fomentar la diversidad entre los investigadores y en los enfoques científicos latinoamericanos y caribeños, especialmente en materia de salud, ecosistemas naturales y desarrollo sostenible; y promover las colaboraciones interinstitucionales y una cultura académica innovadora impulsada por los equipos de la región.