La crisis de la pandemia COVID-19 ha sacudido a las sociedades y ha puesto en entredicho cuestiones que parecían obvias. Mientras que la pandemia sigue su curso, y nadie sabe cómo podría terminar, se hace aún más urgente tomarse un tiempo para pensar. Pues la pandemia no es tanto un asunto sin precedentes sobre el que reflexionar, sino más bien una ocasión para reafirmar la necesidad de analizar sus consecuencias. La UNESCO, como laboratorio de ideas, aporta su contribución en este sentido.
La UNESCO es un lugar donde converge el pensamiento, ya sea que se haya publicado y reconocido o que aún esté por publicar. Y esto muestra De ahí también la reflexión estratégica de la UNESCO, que tiene por objeto asegurar que los programas del mañana estén a la altura de las exigencias del mundo emergente.
Este laboratorio de ideas no es ni un círculo cerrado, ni una torre de marfil. Al contrario. Se trata de contribuir a la inteligencia colectiva en un mundo en evolución. Se hará espacio para nuevas ideas y nuevas voces. La UNESCO se abrirá a actividades que no había imaginado, y a ideas que no había pensado. Todas las contribuciones, por muy diversas que sean, son bienvenidas.