Los proyectos del FIDC cambian vidas por todo el mundo

Desde 2010, los proyectos de gran impacto del Fondo Internacional para la Diversidad Cultural (FIDC) empoderan a los artistas y transforman las vidas de las personas que trabajan en las industrias creativas y culturales en todo el mundo.

Reham Fathi Ibrahim Hamad tenía un sueño: convertirse en la principal actriz de teatro de la Franja de Gaza, Palestina. Por eso, cuando la UNESCO financió un proyecto de empoderamiento de la juventud palestina a través del teatro y por medio del FIDC, ella no dudó un segundo. Se trataba, declara apasionadamente, de:

una oportunidad de oro para aprender todo sobre el teatro y desarrollar mi talento para la interpretación teatral.

Así que aprovechó esta ocasión única en la vida, y su éxito profesional resonó con tanta fuerza que incluso el Ministro de Cultura palestino la felicitó personalmente, como ella reconoce con orgullo.

El camino hacia el éxito, sin embargo, no está exento de dificultades. Reham lo sabe muy bien: "Pude alcanzar mi sueño manteniéndome firme en el escenario y siendo muy consciente de cada palabra que digo o interpreto", declara. No obstante, la incesante tenacidad y el trabajo duro de los artistas no deben convertirse en una coartada que justifique ignorar los crecientes desafíos a los que se enfrentan la mayoría de ellos. Julio Lamaña, gestor cultural y documentalista que trabaja desde Colombia, denuncia la desesperación y el miedo que comparten muchos profesionales del arte, al tiempo que considera muy importante "en una carrera tan frágil como la producción cinematográfica, mantener siempre el entusiasmo y las ganas de rodar".

En efecto, el mundo está plagado de historias de artistas frustrados que hacen frente a obstáculos lo suficientemente grandes como para impedirles desplegar su potencial. Es entonces cuando entra en juego el FIDC de la UNESCO. Entre 2010 y 2021, el FIDC ha apoyado 120 proyectos en 60 países, con una financiación de 8.7 millones de dólares. Sus exitosos proyectos han contribuido a la movilidad de más de 400 profesionales de las artes y la cultura, al tiempo que han proporcionado formación a 12 072 de ellos. En el marco de la Convención de la UNESCO de 2005 sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales, el FIDC ha estructurado su impacto transformador en cuatro temas principales:

- gobernanza y políticas públicas para la creatividad;

- formación profesional y emprendimiento;

- acceso al mercado 

- participación e inclusión.

Así, el FIDC también contribuye a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible fijados para 2030, especialmente a través de su impacto económico y social.

La chispa del cambio provocada por el FIDC se ha extendido como un fuego por todo el mundo. En Madagascar, Herizo Randriamora, de 27 años, se unió a otros 2 000 jóvenes profesionales del cine en un amplio programa de formación para revivir el cine malgache que le impulsó, como joven cámara, a empezar a explorar también la postproducción y los efectos visuales. Su compañero Alexander Livarisaina, productor malgache, da voz a la ardiente ambición de estas jóvenes promesas, según sus palabras:

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Alexandra Livarisaina /Source: Alexandra Lyss Facebook

El proyecto patrocinado por FIDC me inspiró a seguir mi actual trayectoria profesional. Todavía tengo mucho que aprender y espero crecer profesionalmente en el futuro.

En la otra punta del mundo, la ONG y escuela de circo de Camboya Phare Ponleu Selpak  dio un hogar y una segunda oportunidad a artistas e intérpretes en riesgo de exclusión social por el consumo de drogas y el tráfico de personas. La organización realiza actuaciones en directo en trenes y estaciones de todo el país para concienciar sobre los estragos que estos problemas causan en sus profesionales, pero que se están aprendiendo a superar gracias al poder de la expresión artística. Louert To, fundador y director de Phare Ponleu Selpak, lo explica con detalle:

Me encanta el arte y creo que puede utilizarse como herramienta de desarrollo humano y social. (...) Espero firmemente tener más impacto social a través de mi trabajo en la industria creativa.

De hecho, el apoyo del FIDC ha mejorado significativamente las capacidades de Phare Ponleu Selpak y de sus artistas. Hieng Huot, coordinadora pedagógica de una escuela de artes escénicas, también participó en los talleres de creación de capacidades para desarrollar el plan de estudios de Phare Ponleu Selpak. Convencida de que "el proyecto era la mejor oportunidad para acercarme a mi pasión", aprovechó la oportunidad de aprendizaje para impulsar su carrera. Y ahí está, con un ascenso bajo la manga que ahora le permite realizar obras de teatro y dirigir espectáculos por sí misma.

La asistencia del FIDC también ha impulsado a nacientes industrias creativas a los mercados globales, permitiendo a los profesionales vender sus obras de arte en todo el mundo y llegar a muchos públicos a una escala sin precedentes. El cine latinoamericano es un ejemplo de ello.

Consuelo Castillo, directora de la Agencia Colombiana de Promoción y Distribución Cinematográfica (DOC:CO) declara:

 

 

A través de la plataforma de acceso abierto Retina Latina, el apoyo del FIDC al Ministerio de Cultura de Colombia y a sus homólogos de Perú, Ecuador, México y Uruguay ha permitido dar voz a muchas obras de arte que nunca se habían aventurado fuera de los hogares de sus creadores. 

Consuelo se muestra optimista ante el apoyo normativo que ha facilitado la acción del FIDC, y que ha enaltecido a muchos cineastas de toda la región latinoamericana. Ahora, Retina Latina reúne en su ágil página web un amplio elenco de obras cinematográficas de creadores emergentes latinoamericanos que un público lejano, de España, Suiza o Estados Unidos, puede ver de forma gratuita y con el que puede interactuar.

Oriente Medio, el Sudeste Asiático, América Latina y, por supuesto, África también han sido testigos del impacto positivo que ha desencadenado el FIDC. Boucounta Mbaye es un formador senegalés en oratoria que participó ampliamente en el proyecto Mobiciné, respaldado por el FIDC, que se esforzó por ampliar el acceso al cine en el país y apoyar a los jóvenes emprendedores culturales en sus esfuerzos creativos. Bajo el lema Cinema everywhere ("Cine en todas partes"), el proyecto Mobiciné se centró en las zonas rurales, donde muchos emprendedores culturales en ciernes carecían de acceso a oportunidades profesionales, mientras que las comunidades locales a menudo carecían de lugares culturales para presenciar, participar o simplemente disfrutar de la expresión artística.

Mbaye explica:

La ampliación de los espacios para disfrutar del cine "ha contribuido al bienestar y al desarrollo de mi comunidad al crear espacios de comunicación, de intercambio y de descubrimiento de otras culturas a través del cine móvil.

Diatta Youssouf, animador cultural en el centro regional de Kédougou, va más allá: "Ha sido una experiencia hermosa y rica, no solo en el ámbito profesional, sino también en el de las relaciones humanas". Así, esta influencia transformadora se ha traducido en una democratización del cine por todo el territorio de Senegal, formando a jóvenes profesionales con valiosas competencias y creando nuevas oportunidades de empleo para jóvenes y mayores.

Por último, mientras la pandemia del COVID-19 ha causado estragos en todo el mundo, las industrias creativas se han llevado la peor parte de la recesión económica, la exclusión social y otros problemas derivados de la agitación. Estos contratiempos han sido más intensos en las economías emergentes que sufren impedimentos estructurales, y por eso el FIDC ha apoyado desde su creación 24 grupos de recomendaciones políticas para promover los sectores culturales y creativos en las economías emergentes.

El cineasta mauritano Aderrahmane Sissako explica cómo "muchos países africanos carecen de estructuras y políticas que tengan en cuenta el papel de los artistas en la sociedad. Muy pocos artistas ganan dinero y cuando ocurre un drama como la pandemia las consecuencias son graves para los artistas y la creatividad". Abderrahmane Sissako insta a: 

Aprovechar esta oportunidad para recordar a los poderes públicos la fragilidad de la humanidad sin cultura.

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Las acciones de la UNESCO para aplicar la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales de 2005 contribuyen a fomentar la economía creativa en todo el mundo.

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Esta es una serie de artículos web que dan voz a los beneficiarios de los proyectos de la UNESCO.

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El Fondo Internacional para la Diversidad Cultural (FIDC) de la UNESCO es un mecanismo de financiación establecido por la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales para apoyar el surgimiento de las industrias culturales y creativas dinámicas en los países en desarrollo.  Para más información sobre el FIDC y los proyectos que apoya, visite: https://es.unesco.org/creativity/ifcd

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