La UNESCO y el Equipo especial internacional de docentes para Educación 2030 recopilan datos con miras a establecer qué porcentaje de docentes de la enseñanza primaria y secundaria están “completamente” vacunados contra la COVID-19 (es decir, que hayan recibido al menos una dosis de la vacuna Janssen de Johnson & Johnson o dos dosis de otras vacunas), así como informaciones acerca del nivel de prioridad que se da a los docentes en los planes nacionales de vacunación, incluido los datos obtenidos de la Encuesta UNESCO-UNICEF-Banco Mundial sobre las respuestas nacionales del sector educativo ante el cierre de los centros escolares vinculado a la COVID-19
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Progreso variable en el ritmo de vacunación de los docentes
La puesta en marcha de campañas de vacunación varía de un país a otro. Los países con ingresos altos tienen una proporción importante de docentes vacunados, por ejemplo, 100% en Portugal, 98% en Chile, 97% en Suecia y 96% en Arabia Saudita. En cambio, la tasa de vacunación de los docentes es más baja en la Federación de Rusia, donde solo el 70% estaba completamente vacunado en diciembre de 2021.
Algunos países decidieron que la vacunación de los docentes era obligatoria, como los Emiratos Árabes Unidos y Nueva Zelandia, en donde el 100% de los docentes están completamente vacunados. Uzbekistán también instauró esta obligación, con una fecha límite en septiembre de 2021, pero a pesar de las sanciones aplicadas en caso de que no se respete la decisión, solo 60% de los docentes estaban completamente vacunados en octubre de 2021.
También se observa una gran proporción de docentes vacunados en la enseñanza primaria y secundaria en varios países de ingresos medio o bajo que han dado prioridad a los docentes y trabajadores de primera línea, por ejemplo, 99% en Marruecos y 95% en Camboya. En Belarús y Uganda, cerca del 50% y 32% de docentes estaban vacunados en diciembre de 2021 respectivamente. En Uganda, esta tasa se duplicó desde septiembre de 2021, cuando solo llegaba hasta el 16%.
Aproximadamente 6 de 10 docentes de primaria y secundaria estaban vacunados en Belice (61%) y en Jamaica (60%). Ambos países incluyeron a los docentes en el segundo grupo prioritario.
La tasa de vacunación de docentes puede ser relativamente baja en los países en donde los docentes no son prioritarios. En septiembre de 2021, solo el 9% de los docentes estaba vacunado en Argelia y 12% en Venezuela. No obstante, otros países han logrado progresos considerables para vacunar a sus docentes en poco tiempo. Por ejemplo, entre septiembre de 2021 y enero de 2022, Mongolia duplicó su porcentaje de docentes que han recibido las dos dosis de vacunas, pasando del 43% al 97%, y el 67% de los docentes han recibido también su tercera dosis. Lo mismo sucede en Indonesia, en donde este porcentaje pasó del 37% al72% entre septiembre y diciembre de 2021.
Una nueva herramienta para la gestión de la salud y la vacunación
En colaboración con Community System Foundation (CSF), miembro de la Coalición Mundial para la Educación, la UNESCO ha presentado una nueva herramienta para la gestión de la salud y la vacunación llamada OpenEMIS Vaccinations.
OpenEMIS puede ayudar a los países para saber quién ha sido vacunado con miras a garantizar un regreso seguro a las escuelas. Los módulos propician el registro de datos sobre la salud del personal escolar y permiten elaborar informes de seguimiento acerca de la evolución de las campañas de pruebas o de vacunación contra la COVID-19 en el seno de los centros educativos.
Dar prioridad a los docentes en las respuestas educativas ante la COVID-19
El llamamiento a dar prioridad a los docentes en las respuestas educativas ante la COVID-19 no es algo nuevo. Desde marzo de 2020, el Equipo Especial Internacional sobre Docentes para Educación 2030 hizo un llamado a la acción respecto a los y las docentes a escala internacional, con miras a llamar la atención sobre las medidas esenciales que los países deben tomar para apoyar a los docentes durante esta pandemia mundial, sobre todo acerca de la protección de la salud, la seguridad y el bienestar de los docentes y los alumnos.
Este llamamiento fue ratificado durante la sesión extraordinaria de la Reunión Global sobre Educación, convocada por la UNESCO en octubre de 2020, durante la que los jefes de Estado y ministros se comprometieron a apoyar a los docentes y al personal educativo como trabajadores esenciales, así como a dar prioridad a su salud y seguridad.
El 14 de diciembre de 2020, la UNESCO y la Internacional de la Educación hicieron un llamamiento para que los docentes fueran incluidos entre los grupos prioritarios definidos por sus planes nacionales de vacunación, para frenar la propagación de la COVID-19 y proteger a los docentes y alumnos, con miras a garantizar la continuidad pedagógica y un regreso seguro a la enseñanza presencial.