Tres mujeres en busca de un mejor horizonte artístico para todos en Perú
Los jóvenes de todas partes saben que aspirar a la carrera de sus sueños no es tarea fácil. La mayoría opta por ir a lo seguro y perseguir una oportunidad que les dé una recompensa económica asegurada cada mes. Por otro lado, algunos sí optan por perseguir sus sueños, y unos pocos en particular en el ámbito artístico. Sin embargo, los obstáculos financieros a menudo impiden a estos artistas emergentes poner en práctica lo que han estudiado y ganarse la vida con esas habilidades que tanto les ha costado obtener. Por eso es fundamental que existan personas que decidan invertir su tiempo en apoyar a los que quieren llegar lejos en el ámbito artístico y cultural. Por lo general, se trata de gente que está detrás de las bambalinas haciendo que la magia se produzca para que otros disfruten de una obra de teatro durante 120 minutos. Todo este intenso trabajo entre bastidores no sería posible si no existieran equipos que organizan los eventos culturales de distinta índole.
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Desde mi punto de vista, la virtualidad no contribuye a la consecución de algunos de los objetivos que persiguen los talleres de expresión artística, entre ellos el de promover un espacio para la interacción social de los niños, que fomente el intercambio, el diálogo y la creación colectiva
Para Giovanna, enseñar y transmitir conocimientos es de suma importancia. Es consciente de que, en el ámbito artístico, hay un sinfín de dificultades derivadas de la falta de conocimientos y de acceso a la tecnología para participar en los espacios culturales. En consecuencia, es poco frecuente encontrar personas que persigan su pasión y alcancen el éxito. Alzar la voz es fundamental para destacar en su papel como mediadora entre las instituciones culturales gubernamentales y los artistas de diferentes ámbitos. Esto le permite promocionar y difundir la oferta artística a nivel nacional. Ella participó en el "Plan de Recuperación de las Industrias Culturales y las Artes" llevado a cabo por la UNESCO y se siente orgullosa de formar parte de este proyecto porque aumenta la visibilidad de los problemas a los que se enfrenta la industria cultural y artística. Al contrario de lo que esperaba, el paso de la presencialidad a la virtualidad no trajo consigo sólo connotaciones negativas. En este caso, la virtualidad facilitó la participación de personas de varias ciudades, eliminando así las limitaciones impuestas por la geografía. Según Giovanna:
Poder escuchar las intervenciones de los diferentes actores culturales fue una experiencia gratificante. La metodología fue muy clara y permitió recabar cada aportación dentro de un marco y una pauta que posibilitó la reflexión y el diálogo.
Más allá de los gestores culturales, los agentes del mañana
Son las 8:30 de la mañana, el aroma del café invade la habitación. Carina comienza su jornada encendiendo el ordenador en el escritorio de su casa. Al otro lado de la pantalla, sus alumnos de las clases de introducción a la gestión cultural comienzan a conectarse. Asimismo, se encarga de varias actividades que van desde responder a los correos electrónicos hasta atender las llamadas, diseñar proyectos y generar valiosas alianzas. Un acontecimiento que marcó la vida de Carina fue la invitación de la Dirección de Artes e Industrias Culturales del Ministerio de Cultura de Perú para participar en un proyecto liderado por la UNESCO.
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Al participar en este proyecto, Giovanna adquirió una mejor comprensión del uso de la información, lo que le permitió emplear su tiempo de forma más eficiente, tanto para ella como para los demás participantes. Para ella, es parte de su responsabilidad como académica poder transmitir sus conocimientos sobre estos procesos, más concretamente:
Creo que es importante que se haya tenido en cuenta la experiencia de vida, así como la teoría para contribuir a este proyecto.
Para las generaciones futuras, es de gran importancia asegurar ese nivel de participación en el ámbito cultural. En este caso, personas como Giovanna y Carina son las que velan por los intereses de los jóvenes y dan lo mejor de sí mismas para que todos tengan la oportunidad de aprovechar su creatividad y vivir la experiencia artística:
Como nosotras, nuestras estudiantes han podido formar parte del proceso del plan de recuperación y han valorado positivamente la oportunidad de contribuir a su país en la reactivación de la cultura.
La participación de la UNESCO en la reactivación del sector es la clave, ya que otorga un alto nivel de confianza a todos los actores implicados para alcanzar los objetivos que se proponen, dado que cuentan con las mejores condiciones para hacer realidad sus sueños. Además, la seguridad de que el proyecto será llevado a cabo por la UNESCO garantiza que habrá un alto nivel de participación ciudadana y que todas las voces serán escuchadas.
En la ciudad de Piura, donde Giovanna tiene su hogar, el apoyo de la UNESCO ha permitido poner en marcha una iniciativa que está desarrollando una comunidad cultural que difunde la actividad cultural a nivel local. El impacto en la vida de las personas ha sido por tanto significativo. Personalmente para Giovanna, el proyecto le permitió conocer mejor las iniciativas que existen a nivel político para el sector. Pero la cohesión social también es un beneficio, como explica con entusiasmo:
Estar en contacto con otros actores culturales de la región y conocer el trabajo que realizan además de los problemas a los que se enfrentan es uno de los principales beneficios del proyecto. Gracias a ello, es posible crear vías de diálogo que nos permitan generar redes de cooperación en la búsqueda de soluciones a problemas comunes.
Además de responder a la crisis a través del plan de recuperación, la UNESCO ha desarrollado una estrategia para realzar la figura de la mujer en las industrias creativas, en particular la beca MALI-UNESCO que también se ha puesto en marcha en Perú. De hecho, Judith Cruz, originaria de la región del Amazonas, es beneficiaria de esta beca.
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La experiencia me permitió incentivar a otras madres artesanas, un sueño que se convirtió en un proyecto cultural para mi comunidad, ojalá veamos un cambio en la vida de las madres y los niños de mi pueblo.
Judith, Giovanna y Carina son grandes ejemplos de gestoras culturales peruanas que la UNESCO pretende empoderar. Su liderazgo pionero demuestra a quienes persiguen sus sueños artísticos que hay personas en el ámbito de la cultura que se esfuerzan constantemente por llevar a cabo proyectos que permitan a los artistas dar rienda suelta a su potencial creativo.
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Las acciones de la UNESCO para aplicar la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales de 2005 contribuyen a fomentar la economía creativa en todo el mundo. |
Esta es una serie de artículos web que dan voz a los beneficiarios de los proyectos de la UNESCO.
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El Fondo Internacional para la Diversidad Cultural (FIDC) de la UNESCO es un mecanismo de financiación establecido por la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales para apoyar el surgimiento de las industrias culturales y creativas dinámicas en los países en desarrollo. Para más información sobre el FIDC y los proyectos que apoya, visite: https://es.unesco.org/creativity/ifcd
Invertir en creatividad, transformar la sociedad