Sobrevivir donde la vida es casi imposible

En el marco de la celebración del 50º aniversario del Programa sobre el Hombre y la Biosfera de la UNESCO, el cineasta francés y ganador de un Óscar,  Luc Jacquet, nos cuenta desde el continente helado cómo su primera visita a la Antártida, hace 30 años, cambió por completo su forma de ver el mundo.

En este hermoso vídeo, Luc Jacquet comparte con nosotros su pasión por la conservación de la naturaleza, su amor por el paisaje de las tierras heladas de la Antártida y cómo cambió su vida cuando empezó a filmar a los emblemáticos pingüinos emperador.

Su documental "La marcha del emperador" - galardonado con Óscar a la mejor película documental en 2006 - dió a conocer al mundo al habitante más icónico de la Antártida. Desde entonces, Luc Jacquet ha dedicado su carrera a filmar la naturaleza para concienciar sobre la importancia vital de preservar la biodiversidad y la riqueza natural del Planeta. Desde los icebergs de la Tierra de Adelia hasta las copas de los bosques primarios de Gabón y Perú, pasando por los bosques de montaña del Jura, ha viajado por todos los rincones para presenciar y capturar la vida salvaje de los ecosistemas naturales.

Nacido en Bourg-en-Bresse en 1967, Luc Jacquet pasó su infancia explorando las montañas del Jura. Como él mismo dice, le sigue gustando perderse en el bosque, donde ha aprendido a reintegrarse en la naturaleza para observar el mundo de los animales y las plantas según van pasando las estaciones.

Durante sus estudios de biología, Luc Jacquet participó en una expedición científica de 14 meses en la Antártida. A los 24 años, pasó el invierno en la base científica francesa de Dumont d'Urville, en Terre Adélie, para realizar un censo de aves y mamíferos marinos que vivían en esas regiones donde la vida parecía imposible.