Ahora que el mundo celebra el cuarto Día Internacional de la Educación el 24 de enero, la UNESCO y la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo (IEA) publicaron conjuntamente un nuevo informe: el informe internacional y la base de datos internacional de la encuesta sobre las respuestas a las interrupciones educativas (REDS). Este acontecimiento constituye una oportunidad para que las partes interesadas del sector educativo puedan intercambiar reflexiones y conocimientos, y permitir además la presentación de enfoques novedosos y excepcionales que proporciona la encuesta REDS.
El informe internacional REDS proporciona nuevos datos, útiles y comparativos entre los países, así como un nivel internacional sobre una amplia gama de temas vinculados a los efectos de la pandemia de COVID-19 en la educación, tal y como fueron percibidos por los directores de los centros educativos, los docentes y los educandos afectados directamente por la pandemia. Las informaciones proporcionadas por los datos REDS permitirán una mejor orientación y ajuste de las medidas políticas con miras a reforzar la resiliencia de los sistemas educativos, en particular durante las interrupciones de la escolaridad.
Comprender, primera etapa hacia la recuperación
La crisis de COVID-19 provocó interrupciones en la educación en todo el mundo, pero también proporcionó oportunidades de cambio. Para recuperarnos de la pandemia, tenemos que replantearnos el objetivo, la función y el contenido de la educación, así como la manera en que debe ser impartida. Para esto es necesario que, basándonos en las lecciones extraídas de estas interrupciones de la educación, reinvirtamos en lo que funciona mejor y reestructuremos lo demás con miras a mejorar la resiliencia, la seguridad y la inclusión, de modo que logremos que cada niño aprenda y progrese.
Los datos, las pruebas y los enfoques son esenciales para definir las orientaciones y los temas que deben ser estudiados, así como para hacer frente de manera más eficaz a los desafíos relativos a la equidad e inclusión. La encuesta REDS no solo fue creada para determinar las consecuencias de las interrupciones vinculadas a la pandemia en la enseñanza y el aprendizaje, sino también para evaluar con mayor profundidad la reacción de los países y la eficacia de las medidas adoptadas para reducir el impacto de la crisis de la COVID-19 de un país a otro y dentro de los países.
Especificidad de la encuesta REDS
Existen numerosos marcos de acopio de informaciones similares que, no obstante, se apoyan en encuestas rápidas y no representativas, y que no recopilan de manera sistemática y científica los datos comparativos a nivel internacional ante los centros educativos. En cambio, la encuesta REDS, proporciona datos sólidos y fiables recopilados a partir de las normas de alta calidad de la IEA, utilizando una amplia gama de muestras aleatorias.
La encuesta REDS proporciona un panorama comparativo de la situación de la educación secundaria, en particular del octavo grado, en 11 países de África, Asia, la Región Árabe, Europa y América Latina. En este grupo de países participantes radica la especificad de la encuesta, algo que a su vez da fe de su carácter internacional.
El renacer de la importancia del bienestar
Una parte significativa de los datos de la encuesta REDS publicados hoy en día proporciona diversas perspectivas sobre el bienestar de los docentes y alumnos durante las interrupciones educativas provocadas por la pandemia de COVID-19. Las conclusiones recientes extraídas de la encuesta demuestran una disminución del bienestar entre docentes y alumnos durante estas interrupciones, en que más de la mitad de los alumnos se sienten abrumados y los docentes hacen frente a un aumento de la carga de trabajo, así como a la evolución de las exigencias vinculadas con su profesión.
Los centros educativos han respondido a esta situación difícil desplegando un esfuerzo suplementario para aumentar el bienestar de su personal y sus alumnos, en el que el 50% o más de los directores de establecimientos de la mayoría de los países concedieron un nivel elevado de prioridad a la mejoría del bienestar de alumnos y docentes durante el cierre de las escuelas. A pesar de la disminución del bienestar general, los datos de la encuesta REDS indican que los docentes se sintieron apoyados por la dirección y los colegas de sus escuelas, y que la mayoría de los alumnos se sintieron respaldados por su escuela durante las interrupciones educativas.
El papel desempeñado por los centros educativos más allá del desarrollo escolar
En un contexto de aumento de los casos de infección con la variante Ómicron en numerosos países, se observa que se han intensificado los debates sobre la urgencia de mejorar el bienestar socioemocional de los educandos y docentes, independientemente de que los centros educativos estén cerrados o no. Los datos emanados de la encuesta REDS demostraron que las escuelas deben desempeñar un papel primordial en el bienestar de la comunidad escolar, fundamentalmente mediante la ayuda a los alumnos, los docentes y sus familias. En el futuro, para garantizar el éxito de la recuperación y de la transformación de la educación, hay que invertir más y mejor en los ámbitos en donde sea necesario, si deseamos construir sistemas educativos más inclusivos, resilientes y estimulantes, y lograr que todos los niños puedan aprender, pero que también se sientan seguros, felices y acompañados para lograr su pleno potencial.