MONDIACULT 2022

El propio sector cultural ha evolucionado considerablemente en las últimas décadas, abarcando una amplia gama de áreas de desarrollo, e influenciado por el cambio social y la transformación digital. Estos avances han permitido el reconocimiento decisivo del nexo entre la cultura y el desarrollo sostenible, destacando el papel de la cultura en el apoyo a la continuidad, la participación, la educación, el empleo, la resiliencia y el bienestar, al tiempo que ponen de relieve el valor de la cultura para fomentar las sociedades inclusivas, el desarrollo social y el crecimiento económico a nivel mundial y nacional.

El panorama mundial también ha evolucionado profundamente, marcado por grandes desafíos transnacionales, como las desigualdades, los conflictos, la revolución tecnológica o el cambio climático, lo que ha llevado a los países a adaptar sus políticas públicas para cumplir mejor su función de garantizar la provisión de bienes públicos mundiales, un imperativo especialmente relevante para la cultura.

La pandemia de COVID-19 ha manifestado la vulnerabilidad de los países al enfrentarse de manera abrupta a situaciones de emergencia en el sector cultural. Durante la pandemia, los países tuvieron que seguir prestando servicios básicos y garantizar, al mismo tiempo, la sostenibilidad social y económica. La interrupción generalizada de las actividades y prácticas culturales, que también ha afectado a las instituciones culturales de todo el mundo, ha puesto de manifiesto la urgente necesidad de adaptación del propio sector cultural, pero también el papel transversal que desempeñan las políticas culturales en el amplio espectro de las políticas públicas.

Este momentum ha abierto nuevas oportunidades para que una visión renovada de las políticas culturales gane terreno en el amplio espectro de las políticas públicas. En este contexto, la UNESCO está reinvirtiendo en el diálogo político mundial sobre la cultura, basándose en su mandato y en su experiencia para fomentar la cooperación multilateral y el debate político para la libre circulación de ideas, y en consonancia con sus históricas conferencias sobre políticas culturales celebradas, respectivamente, en 1982 y 1998, cuyos resultados conceptuales y políticos sentaron las bases de importantes avances en la conceptualización y la arquitectura de las políticas culturales.

Al entrar en la última Década de Acción para la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, acordados por la comunidad internacional como una hoja de ruta de aspiraciones comunes, la UNESCO invita a sus Estados Miembros y a la comunidad internacional a hacer una nueva reflexión sobre las políticas culturales para hacer frente a los desafíos globales y perfilar las prioridades inmediatas y futuras. El fin de la reflexión es dar forma a un sector cultural más robusto y resistente, en línea con las perspectivas del desarrollo sostenible enmarcados en el informe del Secretario General de las Naciones Unidas Nuestra Agenda Común (septiembre, 2021).