<
 
 
 
 
×
>
You are viewing an archived web page, collected at the request of United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization (UNESCO) using Archive-It. This page was captured on 00:14:01 Jun 11, 2023, and is part of the UNESCO collection. The information on this web page may be out of date. See All versions of this archived page.
Loading media information hide

“Al Sadu”, tejido tradicional

   

Inscrito en 2020 (15.COM) en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad

© Saudi Heritage Preservation Society (SHPS), 2019

Son las mujeres beduinas las que practican el arte tradicional de tejer llamado al sadu, vocablo que en árabe significa “tejido horizontal”. Ejecutadas en un telar colocado en el suelo y con fibras naturales recolectadas sobre el terreno por las propias tejedoras, las piezas tupidas y resistentes fabricadas con esta práctica tradicional se obtienen trabajando con una urdimbre bien apretada. Los motivos de este tejido típicamente beduino reflejan con sencillez y pureza el medio ambiente del desierto mediante formas geométricas que se suceden en secuencias regulares y simétricas. Las tejedoras también utilizan hilos de colores vivos, como el rojo y el anaranjado, para poner una nota alegre en ese medio ambiente austero representado. La belleza de cada pieza realizada depende del primor con que se hayan realizado el hilado y el tejido, así como de la experiencia de la tejedora: cuanto más finos sean los hilos más relieve y delicadeza tendrán la estructura y los motivos de la pieza tejida. Las principales depositarias de este elemento del patrimonio cultural inmaterial son las maestras tejedoras, que suelen ser las beduinas de mayor edad. Éstas desempeñan un papel esencial en la transmisión de los conocimientos y prácticas de este arte que, en la mayoría de los casos, tiene lugar en el seno del hogar familiar. Algunas asociaciones y organismos educativos también contribuyen a la transmisión del elemento mediante la organización de cursos y talleres. Actualmente, el arte del tejido al sadu es una actividad recreativa o una fuente de ingresos para sus depositarias y practicantes, y es una prueba de la importancia del papel desempeñado por las mujeres en la sociedad beduina. Hoy en día, las piezas tejidas no son esencialmente objetos funcionales, sino más bien vectores de una tradición cultural profundamente arraigada.

Top