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Lucha por la supervivencia: la resiliencia es clave para los creativos independientes del sudeste asiático que buscan nuevas fuentes de ingresos durante la pandemia del COVID-19

A principios de 2020, cuando la pandemia del COVID-19 alcanzaba su pico en China, Sasapin Siriwanij, directora artística del Encuentro Internacional de Artes Escénicas de Bangkok (BIPAM, por sus siglas en inglés), partió de Tailandia para iniciar una gira de espectáculos de un mes en el norte de Europa. Sin embargo, su viaje fue interrumpido por la rápida propagación de la pandemia por todo el continente. Después de varios días de incertidumbre, Sasapin regresó con pesar a Bangkok, donde el Gobierno tailandés la obligó a pasar quince días en cuarentena. Todos los festivales de arte en los que Sasapin tenía la intención de participar fueron cancelados, pospuestos indefinidamente o convertidos en un formato en línea.

Los espectáculos anuales, ferias de arte, festivales creativos, exposiciones y talleres proveen buena parte de los ingresos de los artistas independientes, y promueven su desarrollo profesional. Incluso en los buenos tiempos, la cancelación repentina de estos eventos podía precarizar la vida de los artistas. Dado que la mayoría de los artistas en todo el mundo no trabajan en grandes instituciones, deben adaptarse y hacer frente a crisis imprevistas. Y a menudo, en palabras de Sasapin, "deben gastar menos, quedarse con la familia y comer mal. Poco después de su regreso a la capital tailandesa, en una entrevista con la Oficina de la UNESCO en Bangkok, ella dijo: "Probablemente los artistas podrán lidiar con esta situación durante un tiempo; pero si dura más, se convertirá en un verdadero problema".

Después de dos años de pandemia, los artistas y profesionales de la cultura de todo el mundo sufren su impacto más fuerte que nunca. Un informe reciente de la UNESCO, que documenta el impacto de la pandemia en las comunidades de artistas mundiales, reveló que debido a su dependencia general de las experiencias presenciales, las organizaciones clasificadas en la categoría de industrias creativas y culturales (CCI, por sus siglas en inglés) son a menudo las primeras en cerrar al público. También se encuentran entre las últimas actividades en volver a la normalidad, desde un punto de vista económico. Como lo demuestra el informe, los efectos de la pandemia en el sector de las CCI ha afectado, por lo menos, a 50 millones de personas en todo el mundo, provocando pérdidas de aproximadamente 750 000 millones de dólares en 2020, y la pérdida de 10 millones de empleos a nivel mundial.

En el sudeste asiático, muchas organizaciones de CCI se han enfrentado a condiciones similares a las de otras regiones, tanto antes como durante la pandemia. La Oficina de la UNESCO en Bangkok ha entrevistado a muchos de ellos, y recientemente ha publicado sus conclusiones en el informe "Entre bastidores: gestión de la creatividad y las artes en el sudeste asiático (Backstage: Managing Creativity And The Arts In Southeast Asia)." El informe revela la situación del sector creativo, incluso antes de la aparición del COVID-19. Basándose en las respuestas de la encuesta proporcionadas por 321 organizaciones, y en 29 entrevistas exhaustivas, el estudio identifica los factores que inhiben el crecimiento y la sostenibilidad a largo plazo de las organizaciones de las CCI regionales. En muchos casos, la aparición de la pandemia intensificó drásticamente las condiciones de precariedad prexistentes. Entre otros casos, "Entre bastidores" revela que la plataforma benéfica de artes y discapacidades, Epic Arts (Camboya), perdió recientemente entre el 50 % y el 70 % de sus ingresos. Asimismo, menciona el caso del centro cultural independiente Heritage Space (Vietnam), que debió que posponer importantes reuniones con socios y patrocinadores, y canceló una campaña clave de recaudación de fondos. Siguiendo esta línea, el centro de espectáculos Penang House of Music (Malasia) suspendió todos sus eventos por tiempo indeterminado.

A pesar de estas situaciones desalentadoras, la capacidad de resiliencia de muchas organizaciones durante los últimos 18 meses ha sido impresionante. La mayoría de las organizaciones entrevistadas están haciendo todo lo posible para transformar obstáculos imprevistos en nuevas oportunidades. Phare Performing Social Enterprise (Camboya) ha aprovechado el tiempo de inactividad para desarrollar capacidades y la creatividad, crear un nuevo espectáculo, e incluso adaptar mejor todo su programa a las audiencias locales. La Siong Leng Musical Association (Singapur), una organización fundada hace más de 80 años para ayudar a preservar el nanyin, un arte tradicional del sur de China, ha editado y publicado vídeos de espectáculos pasados en Facebook y YouTube, lo que ha ayudado a mantener el contacto con audiencias distantes y diversas. Utilizando otra estrategia de afrontamiento, Shma Soen (Tailandia), un estudio de arquitectura creativa, aprovechó la perturbación generada por la pandemia para reformular su modelo de negocio y hacerlo más sostenible.

"Resiliencia", "adaptabilidad" y "agilidad" fueron algunos de los términos elegidos por las organizaciones creativas consultadas en el informe "Entre bastidores", cuando se les pedía que eligieran una sola palabra para describirse. Estas cualidades han demostrado ser esenciales para garantizar el éxito a largo plazo de una organización. Otros factores decisivos para la supervivencia son un acceso sencillo a subvenciones, subsidios y programas de ayuda gubernamentales; la obtención de patrocinio privado; y la obtención de financiación continua por parte de organizaciones internacionales y no gubernamentales. Garantizar la supervivencia de una organización puede ser una tarea abrumadora: en todo el sudeste asiático, solo los Gobiernos de Singapur y el estado malayo de Penang brindan actualmente un apoyo financiero sustancial y continuo a las organizaciones de la sociedad civil en el sector creativo, tanto en condiciones normales como en situaciones de crisis.

La capacidad de resiliencia de Sasapin le permitió mantener su estabilidad a pesar de la crisis. Quizás lo más notable es que pudo exponer su obra a un público más amplio que el habitual a través de plataformas en línea, como en la jam session de Facebook Live que organizó con su socia de Malasia, Eva Ceez, y su participación en la creación de una obra de teatro con 15 personas en otra plataforma virtual. El BIPAM acaba de completar con éxito su festival internacional de arte de 2021 exclusivamente en línea. Para Sasapin y otras personas como ella, las herramientas en línea han brindado oportunidades inesperadas para lidiar con el confinamiento y la cuarentena.

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Penang House Of Music.

Los principales obstáculos que enfrenta el sector de las CCI, registrados en el estudio "Entre bastidores", son la falta de dirección de las políticas gubernamentales; la falta de reconocimiento o percepción por parte de los funcionarios o del público del valor, incluido el económico, del arte y la cultura contemporáneos en la sociedad; una situación general de "desconexión" entre el Gobierno y la sociedad civil; y una comprensión fragmentada del público de lo que constituye el sector de las CCI y sus mercados. Esto conduce a un estado de incertidumbre permanente respecto a la sostenibilidad a largo plazo de una organización de CCI. En efecto, buena parte de las organizaciones consultadas ha estado operando con pérdidas financieras en al menos uno de los tres años (2016 a 2018) previos al inicio del estudio en 2019, antes del COVID.

A medida que se ingresa en una "nueva normalidad", abordar estos desafíos es aún más urgente si la región desea reactivar plenamente al sector de las CCI y prepararlo para catástrofes futuras e imprevisibles. Si bien los programas de subsidios gubernamentales pueden ser herramientas importantes para responder a crisis generadas por pandemias, parece más importante y sostenible establecer medidas más sistemáticas, estratégicas y con base empírica, y "Entre bastidores" recomienda varias. Cualesquiera que sean las medidas adoptadas, lo más importante es que todos los esfuerzos para apoyar a las organizaciones de CCI y a los artistas independientes se basen en una investigación y un diálogo genuinos entre todas las partes interesadas. A medida que nos acercamos a los dos años del inicio de la pandemia, varias organizaciones se preparan para seguir desarrollando proyectos nuevos y otros establecidos previamente. En esta coyuntura, es más importante que nunca comprender el entorno en el que operan regularmente las organizaciones creativas, e identificar nuevas soluciones a los desafíos persistentes.

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Siong Leng Musical Association

Para acceder al informe "Entre bastidores" completo: https://en.unesco.org/creativity/publications/backstage-managing-creativity-arts-south-east


Por Duong Bich Hanh, especialista de programas y jefa de la Unidad de Cultura, Oficina de la UNESCO en Bangkok.

* Este artículo fue publicado por primera vez en The Bangkok Post, el 4 de noviembre de 2021