Del 6 al 13 de diciembre de dicho año, ese palacio fue el escenario de la reanudación de las negociaciones de paz y la foto no sólo se hizo viral en las redes sociales del Yemen, sino que también fue difundida por los medios informativos internacionales.
En la “Sala de Redacción de las Negociaciones de Paz sobre el Yemen” , creada por iniciativa de la UNESCO y del Canal France International (CFI) con el apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores de Suecia y de la Oficina del Enviado Especial de las Naciones Unidas en el Yemen, estuvo presente en permanencia un equipo de periodistas yemenitas para realizar una cobertura completa e imparcial de lo que sucedía en la negociaciones, con miras a informar a sus compatriotas.
En el periodo anterior a las negociaciones de paz, un conjunto de protagonistas de las redes sociales de información yemenitas había mantenido una serie de debates a fin de examinar el problema planteado por el hecho de que la mayoría de los medios informativos del país apoyaban de preferencia a una de las partes en el conflicto, debido a las firmes tomas de posición adoptadas por cada uno de ellos en el plano político.
El objetivo de la iniciativa “Sala de Redacción” fue crear un equipo de periodistas yemenitas que pudiera llevar a cabo una cobertura imparcial de las negociaciones de paz, en un contexto de extremada polarización de los medios informativos de su país. Al agrupar a periodistas autónomos y reporteros de distintos medios informativos del Yemen, esa iniciativa apuntaba a proporcionar a todos esos profesionales los recursos necesarios para realizar una cobertura de ese importante evento con rigor ético, calidad profesional y criterio independiente.
En Johannesberg, la “Sala de Redacción” congregó a once periodistas de distintas regiones del Yemen que formaron el equipo más nutrido de informadores allí presente para la cobertura de las negociaciones de paz. Ese equipo lo componían cinco periodistas, dos redactores jefes, un productor, un camarógrafo y dos animadores de redes sociales.
Interesada por las consecuencias que pudieran tener en el futuro para su país las negociaciones de paz celebradas en Suecia, la población del Yemen pudo seguirlas muy de cerca gracias a las entrevistas hechas por dicho equipo a las delegaciones de las partes en conflicto, los representantes de la sociedad civil yemenita, los embajadores extranjeros y los asesores del Enviado Especial de las Naciones Unidas, y también gracias a las emisiones en directo, infografías, vídeos y artículos que se transmitieron durante el evento.
Los miembros del equipo, Aseell, Amal, Noor, Hussein, Abderramán, Mustafá, Manal, Eissa, Wajdi y Ahmed fueron los ojos y oídos de los ciudadanos yemenitas en el evento. Iniciativa única en su género por lo que respecta a las negociaciones de paz en el Yemen, la “Sala de Redacción” obtuvo un gran éxito. En la semana que duraron las conversaciones, unas 5.000 personas las siguieron en la correspondiente página de Facebook y los vídeos grabados en esa ocasión fueron visualizados 80.000 veces aproximadamente.
Un año después, en diciembre de 2019, unos treinta redactores jefes y periodistas yemenitas de distintas tendencias se reunieron en un seminario celebrado en Ammán (Jordania) para proseguir adelante con los avances logrados en Suecia. Realizado en el marco del proyecto YMER + y financiado por la Unión Europea, el seminario fue organizado por el CFI en colaboración con la UNESCO y con la asociación Reporteros Árabes por un Periodismo de Investigación (ARIJ). Este evento ofreció a los participantes la oportunidad de exponer y confrontar sus opiniones, en particular sobre los siguientes temas de candente actualidad en el Yemen: problemas y prioridades de la situación humanitaria; situación de los medios informativos y su cometido; cooperación entre las organizaciones de la sociedad civil y los medios informativos; producción de contenidos; y fortalecimiento de los medios informativos en la tarea de difundir informaciones fiables sobre la situación humanitaria.
Al finalizar el seminario, todos los participantes adoptaron y rubricaron un Código de Deontología con los siguientes principios:
- Adherirse a los valores de audacia, credibilidad, transparencia, exactitud e independencia propios de la profesión periodística y difundir la verdad sin ambages.
- Ser objetivos ante la diversidad de las distintas regiones del país y de los diferentes componentes de la sociedad yemenita.
- Defender la libertad de la prensa y de los medios informativos, así como la libertad de expresión en general.
- Apartarse de los discursos que puedan incitar al odio y provocar luchas intestinas en el seno del pueblo yemenita por motivos sectarios y regionalistas.
- Adherirse a las normas de publicación en los medios informativos que deben regir en todo lo referente a los menores de edad, los grupos vulnerables y los crímenes morales, preservando siempre la dignidad de las víctimas.
- Abstenerse de abusar de la profesión para obtener un lucro personal y atizar los conflictos políticos.
- Cubrir en nuestros medios informativos los problemas humanitarios.
- Verificar la exactitud de las informaciones procedentes de cualquier tipo de fuentes tratando a toda costa de evitar los errores, y no difundir informaciones de otras fuentes sin mencionarlas.
El compromiso contraído en Ammán correspondió a las demandas constantemente formuladas por la sociedad yemenita, y más concretamente por la juventud del país. Según una encuesta realizada en diciembre de 2020 sobre la libertad de expresión en el Yemen con 1.200 jóvenes de edades comprendidas entre 15 y 30 años, el 72% de los entrevistados manifestó que no tenía confianza en los medios informativos locales y un 85% dijo que los periodistas no podían informar debidamente en el país a causa de las amenazas que se cernían sobre ellos.
En abril de 2020, se declaró en el Yemen el primer caso de COVID-19 y los periodistas se vieron confrontados a un nuevo reto, ya que en una pandemia la información y la desinformación desempeñan un papel crucial para contrarrestarla. La situación creada exigió la adopción de medidas urgentes a fin de que los reporteros locales adquirieran las competencias necesarias para informar mejor al público, sensibilizarlo a la lucha contra epidemia y combatir la desinformación y los discursos de odio y discriminación. En ese momento, la UNESCO se asoció de nuevo con la ARIJ para organizar tres seminarios en línea para periodistas sobre los temas siguientes: seguridad y ética de los periodistas durante la pandemia de COVID-19; periodismo científico; y reportajes e instrumentos de verificación en épocas de confusión informativa. Hasta la fecha han recibido formación en esos seminarios 44 periodistas del Yemen (24 hombres y 20 mujeres).
Lograr una paz duradera el Yemen va a exigir un largo proceso de negociaciones, y los periodistas de este país están decididos a cumplir con el importante cometido que les corresponde.
