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Libertad de información: situación actual, problemas y consecuencias para los medios informativos

Numerosos obstáculos se oponen todavía a la plena realización de la libertad de información…

Independientemente de una notable tendencia a la promulgación de leyes sobre la libertad de información en todo el mundo, la experiencia internacional ha demostrado que esto no se traduce automáticamente en la realización del derecho de la población a la información. Entre otros obstáculos, la libertad de información es afectada por la debilidad de los mecanismos de acceso y cumplimiento de la ley, el mal estado de los sistemas de gestión de archivos y registros, y la escasa fiscalización de la aplicación de esas leyes. Las personas que solicitan información, que son en realidad una minoría en cada país, tropiezan a menudo con condiciones excesivamente formales para presentar solicitudes, plazos importantes o tarifas elevadas, sistemas engorrosos para cuestionar las respuestas a las solicitudes presentadas en virtud de la libertad de información y, de este modo, con frecuencia abandonan el intento. Las excepciones al acceso mediante leyes sobre libertad de información son particularmente controvertidas. El principio de divulgación máxima determina que los poderes públicos deben facilitar a las personas el acceso a toda la información de que disponen, con la excepción de algunas categorías, sumamente limitadas y claramente especificadas, sujetas a pruebas de nocividad y de interés público. No es raro que, para justificar negativas arbitrarias al acceso a la información, se invoquen las excepciones, junto con la referencia a leyes sobre el secreto de Estado.

Estas insuficiencias ilustran el hecho de que no basta con aprobar leyes sobre la libertad de información para garantizar el derecho a saber. Si las autoridades no tienen posibilidades de responder oportunamente a solicitudes o de tomar la iniciativa de facilitar información de categorías fundamentales. En estas circunstancias se necesitan esfuerzos y políticas para desarrollar la capacidad de las instituciones públicas, establecer sistemas eficaces de gestión de la información, mantener adecuadamente los registros y convertir progresivamente a un formato electrónico la información de los archivos existentes, junto con la creación de mecanismos adecuados de cumplimiento y seguimiento, y la asignación de los recursos necesarios, tanto financieros como de personal correctamente formado. No obstante, los obstáculos al derecho a saber no son una mera consecuencia de la falta de capacidad. Tal vez la mayor dificultad a este respecto resida en pasar de una cultura de secreto a una de transparencia. Esto supone una transformación fundamental de los esquemas mentales de los políticos y los burócratas, así como la sensibilización del público para alentar el ejercicio activo del derecho a saber.

En muchos países falta todavía por aprobar una legislación sobre la libertad de información acorde con las normas internacionales. En algunos lugares donde existen se han producido retrocesos, como enmiendas jurídicas que suponen un riesgo de menoscabo del derecho a saber. La libertad de información parece tropezar con obstáculos considerables en el plano local en numerosos países, en tanto que en otros los esfuerzos para propiciarlo no se han extendido mucho más allá del sector ejecutivo. Los problemas de aplicación indican que la promulgación de una ley sobre la libertad de información debe ir acompañada de esfuerzos no menos intensos para asegurar que su potencial se realizará.

Las leyes sobre la libertad de información y los medios de información

Una ley sobre la libertad de información es un elemento clave de un entorno propicio a los medios informativos, que serán perjudicados si no pueden tener acceso a la información que poseen las autoridades. A la inversa, aún con una ley de este tipo el derecho a saber puede no ser efectivo sin una prensa libre e independiente que difunda la información. La aprobación de leyes sobre la libertad de información no promueve necesariamente la libertad de expresión y la libertad de prensa. Existen ejemplos de leyes incorrectas de libertad de información que en realidad favorecen la tendencia al secreto.

Los medios de información cumplen a menudo un papel importante en la promoción de leyes sobre la libertad de información. Pero algunos periodistas pueden oponerse a esta legislación por temor a perder terreno como proveedores exclusivos de una información que pueden obtener por otros medios. Pueden también considerar que los beneficios potenciales de esa legislación serían anulados por los plazos de tratamiento de solicitudes presentadas en virtud de la ley (particularmente ya que, según algunos relatos, en ciertos casos las solicitudes presentadas por periodistas parecen ser postergadas deliberadamente), así como por los procedimientos de apelación, frecuentemente muy prolongados. De hecho, muchos periodistas han recurrido eficazmente a las leyes sobre libertad de información, considerándolas especialmente adecuadas para el periodismo de investigación. Además de los periodistas, son cruciales las posiciones de los propietarios de los medios de comunicación respecto de la libertad de información, y el nivel de independencia y concentración de los propietarios. Si los medios de comunicación están estrechamente vinculados al gobierno y éste se opone a la reforma de la ley sobre la libertad de información, es poco probable que esos medios la apoyen, o que publiquen artículos sobre solicitudes presentadas en virtud de la libertad de información que puedan redundar en una mala imagen de las autoridades. A la inversa, los propietarios de medios de comunicación más independientes podrían alentar a los periodistas a apoyar la aprobación de leyes de libertad de información y su uso una vez promulgadas.

 

Elementos para la reflexión:

  • Para aplicar con éxito las leyes sobre libertad de información es indispensable establecer mecanismos adecuados de acceso a la información pública y su difusión activa, así como para el cumplimiento, la conservación de los registros y archivos (respaldado por la financiación y los recursos humanos necesarios). Sin embargo, esto también podría ser difícil si siguiera prevaleciendo una cultura del secreto. ¿Qué medidas podrían tomarse para alentar el paso a una cultura de transparencia?
  • Después de los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001, en los debates sobre las excepciones se han planteado intensas preocupaciones relacionadas con la seguridad nacional. Esas excepciones están vinculadas a asuntos delicados que justifican legítimamente controles más estrictos, pero que también pueden dar lugar a abusos. ¿Cómo se puede abordar esta materia?
  • ¿Cómo puede la participación de los medios de comunicación en la promoción de la legislación sobre libertad de información contribuir positivamente a la aprobación y la calidad de esas leyes? Si los medios de comunicación encabezan un movimiento por libertad de información, ¿cómo pueden obtener un amplio respaldo público, que desmienta la idea de que la libertad de información concierne principalmente a la prensa?
  • ¿Cómo pueden los medios informativos apoyar la aplicación, el cumplimiento y el seguimiento eficaces de una ley sobre libertad de información? ¿Cómo pueden los medios de comunicación ayudar a crear una demanda y promover el ejercicio público directo del derecho a saber?
    ¿Cómo puede la labor de los periodistas beneficiarse de leyes sobre la libertad de información? ¿Qué capacidades necesitan los periodistas para aprovechar la legislación sobre la libertad de información?
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