Esta publicación de la UNESCO, dirigida a los gestores de sitios e itinerarios de la memoria vinculados a la esclavitud y la trata de seres humanos con origen en el continente africano, tiene como objetivo desarrollar sus competencias y formar a quienes deseen profesionalizarse en el ámbito, a través de ejemplos y consejos concretos, así como las cuestiones éticas y socioculturales que plantean esos espacios y lugares históricos.

Al evento asistieron Harold Robinson, Coordinador Residente de la ONU en Panamá; Esther Kuisch Laroche, Directora y Representante de la UENSCO en San José; Nolis Boris Góndola, Alcalde de Santa Isabel;  Joaquin Mora, Alcalde de Donoso; y Abel Aronátegui, Director de Cultura de la Alcaldía de Colón.

En el acto de apertura y bienvenida, Esther Kuisch Laroche reiteró el compromiso de la UNESCO de proteger, preservar, promocionar e interpretar el patrimonio vinculado a esta historia de la trata de esclavos procedentes del continente africano, destacando el rol de los gestores para “incorporar un turismo comprometido con el desarrollo sostenible y la cultura y la preservación de la identidad local e impulsar el desarrollo económico y social del país y de la provincia de Colón.”

Por su parte, Abel Aronátegui afirmó que “Legados de la Esclavitud, más allá de ser una guía, es una experiencia para nuestra comunidad afrodescendiente en Colón, porque nos va a permitir no solamente compartir nuestra historia con el mundo a través de nuestros sitios de memoria, sino también compartirla con nuestros niños, niñas, adolescentes y jóvenes para fortalecer su identidad con programas educativos”.

Se realizó la presentación del Manual y un conversatorio en el que se discutió la implementación y avances del Pacto Afrodescendiente de la Provincia de Colón, firmado en 2017 con el apoyo de la ONU por cinco alcaldías de la Provincia de Colón – Charges, Donoso, Portobelo, Santa Isabel y Colón – con el fin de favorecer el reconocimiento y el desarrollo de la población afrodescendiente en la provincia.

La celebración fue clausurada con música y bailes de la cultura Congo, expresiones rituales y festivas que engloban la visión contemporánea de una celebración colectiva de resistencia a la esclavitud en Panamá, y que se incluyó en 2018 en la lista de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.

Esta actividad está en línea con los anteriores eventos de lanzamiento realizados en Centroamérica por la Oficina de la UNESCO en San José: Ciudad de Panamá el 21 de mayo, en El Salvador el 23 y en San Fernando de Omoa, Honduras el 30.

Esta serie de lanzamientos en Panamá, El Salvador y Honduras ha sido una valiosa oportunidad para reforzar los vínculos con asociados clave y para establecer nuevas alianzas a fin de promover la colaboración regional para aplicar la publicación y mejorar la gestión de los sitios de memoria relacionados con la trata de esclavos y la esclavitud, así respondiendo al afán de la UNESCO de “vincular estrechamente el imperativo ético de mantener vivo el recuerdo del comercio de esclavos – que los historiadores consideran ahora (…) la mayor tragedia de la historia de la humanidad por su escala y su duración – con las necesidades actuales de desarrollo económico y social” (Declaración de Accra sobre el programa de cooperación entre la Organización Mundial del Turismo y la UNESCO, 1995).