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Construir la paz en la mente de los hombres y de las mujeres

Gran angular

Los tuawhenua de Nueva Zelandia explican su apego a la tierra

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Un tronco de árbol silvestre esculpido por los maoríes.

El concepto de tătai whakapapapa es fundamental en la cosmovisión de los tuawhenua. Para este pueblo maorí de Nueva Zelandia, todo está íntimamente conectado: murciélagos, lagartos, pájaros, insectos, árboles, plantas, montañas, ríos, lagos… De esta interconexión dimana la fuerza del ecosistema. Si los elementos se deterioran, la integridad y la resiliencia del medioambiente y de la tribu también quedarán menoscabadas.

En lengua aborigen whenua significa tierra y esta palabra define la identidad y el origen de la persona, porque whenua también significa placenta. En su doble acepción, el término designa el comienzo y su conexión con el ente que le dio vida.

Por eso, si una mujer tuawhenua da a luz lejos de su tierra natal, la placenta expulsada en el momento del parto deberá ser llevada al país de origen y enterrada en los dominios de la tribu, al igual que el pito, nombre dado al cordón umbilical. Sepultarlos en sus tierras, es una manera de garantizar la perduración del apego a Papatŗănuku, o sea, a la Tierra Madre. El nuevo ser queda así conectado con el lugar del mundo que le pertenece a cada cual.

Mantener los vínculos con la tierra y sus recursos es esencial para los tuawhenua, ya que esos lazos se perciben como la expresión de su mana: la autoridad, el poder. Los ancianos consideran que el individuo, el clan (hapŗ) y la tribu (iwi) deben respetar en todo momento el mana, cualesquiera que sean sus sufrimientos y sinsabores, frente a todo lo que ocurra en el mundo.

Ellos saben perfectamente que para algunos no siempre ha sido fácil mantener los vínculos con la tierra, las aguas, los animales y las aves, pero todo eso se consideraba parte integral de la identidad tuawhenua.

Los ancianos consideran al mana como uno de los principios fundamentales del pueblo tuawhenua. No obstante, este principio va acompañado de la mauri, la fuerza vital o esencia de la vida. En la cultura tuawhenua hablar de pureza significa hablar de la mauri del medioambiente. Para ellos, nunca se podrá arrancar la mauri que emana del bosque. Cada elemento de este mundo posee cierto grado de esta fuerza vital y mientras los ríos sigan su curso y los árboles permanezcan en pie, nunca se extinguirá.

Kirituia Tumarae-Teka y James (Tahae) Doherty, con Phil Lyver (Nueva Zelandia)

Fuente: Indigenous and Local Knowledge about Pollination, UNESCO, 2015.

Phil Lyver

Investigador neozelandés, Phil Lyver combina las ciencias ecológicas y los saberes indígenas para analizar la relación entre los cambios demográficos y la abundancia de fauna.

Kirituia Tumarae-Teka and James (Tahae) Doherty

Kirituia Tumarae-Teka y James (Tahae) Doherty, miembros de la comunidad tuawhenua, en Nueva Zelandia, son los depositarios de conocimientos indígenas sobre la polinización y los polinizadores asociados a la producción alimentaria.