Áreas de competencia

Factor esencial de transformación de la vida de las personas, la educación es un elemento central de la misión de la UNESCO para construir la paz, erradicar la pobreza e impulsar el desarrollo sostenible. La Organización considera que la educación es un derecho de los seres humanos a lo largo de toda su vida y que el acceso a éste debe ir acompañado de una enseñanza de calidad. La UNESCO es el único organismo de las Naciones Unidas cuyo mandato abarca todos los aspectos de la educación. Por eso se le ha confiado la tarea de liderar la acción mundial encaminada a la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 de la Agenda 2030. 

La UNESCO encabeza las actividades en pro de la educación a nivel mundial y regional, se esfuerza por fortalecer los sistemas educativos de todos países y afronta los retos planteados actualmente a la humanidad mediante la educación basada en la igualdad de género como principio fundamental. Su labor abarca el desarrollo educativo desde la enseñanza preescolar hasta la enseñanza superior, e incluso la impartida en otras etapas. 

La creación de conocimientos y el fomento del entendimiento a través de las ciencias nos pertrechan para encontrar soluciones a los graves problemas económicos, sociales y medioambientales de hoy en día y lograr así el objetivo de un desarrollo sostenible y el nacimiento de sociedades más ecológicas. Como ningún país del mundo puede lograr por sí solo ese objetivo, la cooperación científica entre los investigadores de todo el mundo contribuye no sólo a los avances internacionales de los conocimientos de la ciencia, sino también a la construcción de la paz entre los países. 

La Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI-UNESCO) es el organismo de las Naciones Unidas encargado de prestar apoyo a las ciencias y los servicios oceánicos de todo el mundo. Sus 150 Estados Miembros colaboran para proteger la salud de nuestros océanos, coordinando programas de observación de las aguas, sistemas de alerta contra los tsunamis y trabajos de planificación de los espacios marinos. Desde su creación en 1960, la COI-UNESCO proporciona orientaciones a los demás órganos de las Naciones Unidas que trabajan para estudiar más y conocer mejor la gestión de los océanos, costas y ecosistemas marinos. Hoy en día está ayudando a todos sus Estados Miembros a reforzar sus capacidades científicas e institucionales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, aplicar el Acuerdo de París sobre el cambio climático y el Marco de de Sendai para la reducción de los riesgos de desastres. 

En nuestras sociedades contemporáneas, cada vez más diversificadas, la UNESCO sigue llevando a cabo su misión humanista consistente en apoyar a las personas y los pueblos para comprenderse mejor mutuamente y actuar conjuntamente para lograr una paz duradera. La Organización también contribuye a capacitar y alentar a las personas a que creen y apliquen conocimientos encaminados a construir sociedades más justas e inclusivas.

Los valiosos monumentos históricos, los apreciados museos, las venerables prácticas ancestrales aún vivas o las modalidades artísticas contemporáneas son componentes de la cultura que enriquecen de múltiples maneras la vida del ser humano y contribuyen a crear comunidades inclusivas, innovadoras y resilientes. 

La protección y salvaguardia del patrimonio cultural y natural de la humanidad y el apoyo a la creatividad y los sectores culturales dinámicos son fundamentales para afrontar los retos de nuestra época, ya sean la pobreza, la desigualdad, el cambio climático, la brecha digital, o las crisis y conflictos cada vez complejos. La UNESCO está convencida de que ningún desarrollo puede ser sostenible si carece de un componente cultural muy sólido. En efecto, sólo un enfoque del desarrollo centrado en el ser humano y basado en el respeto y el diálogo mutuos entre las culturas puede conducirnos a una paz duradera. 

La UNESCO defiende y fomenta la libertad de expresión, la independencia y el pluralismo de los medios informativos y la construcción de sociedades del conocimiento inclusivas, basadas en el acceso universal a la información y el uso innovador de las tecnologías digitales. 

La Organización va a seguir prestando apoyo a la consolidación de los protagonistas clave del sector de la comunicación e información mediante el fortalecimiento de sus capacidades, el asesoramiento en materia de políticas y la impulsión de la cooperación internacional, así como mediante la vigilancia y la prospectiva en los ámbitos de la libertad de expresión, el acceso a la información y la conversión a las tecnologías digitales, a fin de garantizar el respeto de las libertades fundamentales con arreglo a las normas internacionales, tanto en Internet como en los medios informativos clásicos. 

Esta es la forma más pertinente de garantizar el desarrollo y el uso éticos de las nuevas tecnologías, cuyo impacto es cada vez mayor en todos los ámbitos de las sociedades del mundo entero. La ciudadanía tendrá que adquirir mayor autonomía para poder disfrutar de las libertades fundamentales de expresión y comunicación, gracias al desarrollo de las competencias del siglo XXI y al fomento de entornos propicios al pluralismo y la diversidad de los medios de comunicación e información. 

Las prioridades globales de la UNESCO son “África” y la “Igualdad de Género”. De ahí que la Organización y sus socios estén prestando una atención especial a 54 países africanos con la adopción de una estrategia más sólida y mejor enfocada. Gracias a la aprobación de la Agenda 2063 de la Unión Africana y de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones unidas, el Renacimiento Africano se ha puesto en marcha y se están sentando las bases de la Comunidad Económica Africana, al tiempo que las distintas comunidades regionales ya existentes están estrechando sus lazos con esta perspectiva.

Las mujeres representan más de dos tercios de los 750 millones de adultos de la población mundial que carecen de conocimientos básicos para poder leer y escribir. Representan también menos del 30% de los investigadores del mundo. Las periodistas están más expuestas que sus colegas masculinos a toda clase de acosos, amenazas y agresiones físicas, ya sean verbales o por medios digitales  

La UNESCO considera que cualquier forma de discriminación basada en el género constituye una violación de los derechos humanos, así como un obstáculo importante para el logro los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.  

El mensaje de la Organización es meridianamente claro: las mujeres y los hombres, por el hecho de ser ciudadanos con derechos iguales, deben poder disfrutar de idénticas igualdades de oportunidades, posibilidades de elección, capacidades, poderes y conocimientos. La condición previa de la construcción de un futuro sostenible para toda la humanidad estriba en dotar a las niñas y los niños, a las mujeres y los hombres, con conocimientos, valores, actitudes y competencias imprescindibles para contrarrestar las disparidades de género.