El día 15 de julio se desarrolló el taller de planificación e implementación del Programa Multianual de Resiliencia (MYRP, por sus siglas en inglés) para la Inclusión Educativa de niños, niñas y adolescentes en situación de movilidad humana —refugiados y migrantes— y de la comunidad de acogida en Ecuador. El MYRP es liderado por la UNESCO y se ejecuta con el apoyo de ACNUR, UNICEF e IPANC, en coordinación con el Ministerio de Educación y gracias al fondo semilla de Education Cannot Wait (ECW) y el aporte del Gobierno de Canadá.
El director de la Oficina de la UNESCO en Quito y Representación para Ecuador, Colombia, Bolivia y Venezuela, Julio Carranza Valdés, dio la bienvenida a esta jornada de trabajo, destacando los avances en la ejecución, así como el plan de acción para el segundo semestre del 2022. Señaló que luego de la misión de ECW en marzo 2022 se ha fortalecido el equipo, se han incorporado las observaciones de la misión, se ha reforzado la coordinación y planificación.
Indicó la importancia de la participación de cada uno de los socios implementadores como autoridades políticas internacionales para asegurar que el MYRP cumpla con los estándares de desarrollo en cada uno de los ámbitos de su mandato y desde la UNESCO cumplimos además con el rol de coordinación, como grantee del proyecto. Invitó a que se trabaje de manera conjunta para lograr la eficiencia en la ejecución territorial en beneficio de los niños, niñas y adolescentes de las provincias priorizadas en el programa. «Tengo confianza en el equipo, en los socios y en la relación con MINEDUC y por lo tanto en el avance del MYRP».
También señaló que la UNESCO participa activamente en los espacios de preparación hacia la Cumbre de Transformación de la Educación, donde se abordan los grandes desafíos que hay en materia de educación (impacto de pandemia, guerra, crisis económica mundial, migración, entre otros).
Nicolás Reyes, oficial del sector Educación de la UNESCO en Quito, presentó la agenda de trabajo y realizó una revisión general de los objetivos del programa con una mirada estratégica de seguimiento de los mismos.
Por su parte, Karima Wanuz, coordinadora general del MYRP, socializó la línea de tiempo que refleja los hitos alcanzados durante el primer semestre de este año y la revisión de los mecanismos administrativos con un análisis de cada actividad y las acciones en curso, enmarcados en el cumplimiento de cada output (producto).
Como metodología del taller se acordó que durante la jornada se identificarían los temas que se puedan tratar en el mismo taller y para las ideas, desafíos y otros pendientes, se establecerá una agenda para otros espacios (mesas de trabajo, reuniones bilaterales, reuniones multisocios, entre otros mecanismos de trabajo).
A continuación, cada uno de los socios presentó sus avances en la implementación de acciones del 2022. Por parte de ACNUR, César Chérrez presentó cómo se articula la ejecución de su trabajo a través de sus socios implementadores en territorio: HIAS en Azuay y El Oro, Fudela en Carchi e Imbabura, World Vision en Pichincha y Manabí y CDH en Guayas.
Para la eliminación de barreras económicas, las acciones de ACNUR se enmarcan en la entrega de kits educativos, apoyo en conectividad y entrega de efectivo multipropósito.
Para reducir las barreras sociales y de protección comunitaria se brinda apoyo psicopedagógico a cuidadores y NNA mediante una herramienta metodológica de identificación y referencia «Respiramos inclusión». Asimismo, trabaja en capacitación a docentes en salud mental, bienestar emocional (MHPSS) y violencia basada en género. Se ha detectado que, en el regreso a la presencialidad en las instituciones educativas, se ha incrementado el bullying y la violencia. Además, en las instituciones educativas priorizadas se viene implementando la metodología "Respiramos inclusión" que permite reducir la discriminación y la xenofobia.
Para reducir las barreras administrativas el trabajo está enfocado en la incidencia territorial de la aplicación de la normativa de inclusión educativa (Acuerdo 26A) y su instructivo.
Entre sus logros y avances destacaron como la intervención más sólida la entrega de kits y transferencias. Se plantea la necesidad de dar seguimiento para verificar que estas acciones efectivamente apoyan a sostener a los niños, niñas y adolescentes en el sistema educativo con especial atención a discapacidad y género, lo cual será incluido de manera detallada en los reportes.
Finalmente, como desafíos identifican la inclusión de enfoque de género y discapacidad, no solo para incluir en los reportes sino en la articulación de todas las actividades, y la importancia de coordinar las actividades compartidas en espacios comunes por agencias, así como la complementariedad metodológica (metodologías de inclusión) y la articulación de actividades compartidas con el Ministerio de Educación en las instituciones educativas y en la comunidad.
María Eduarda Ponce y Reinaldo Cervantes de UNICEF presentaron el plan de trabajo en base a cada línea de acción a su cargo, que incluyen la mejora de la infraestructura escolar y se han ejecutado intervenciones mayores en 10 unidades educativas distribuidas (dos por territorio) que incluyen la rehabilitación de baterías sanitarias (inodoros, lavamanos, urinarios, bebederos), reformas para incrementar la accesibilidad (e.g rampas, señalética, pasamanos) y rehabilitación de instalaciones eléctricas (en casos que se requiera para mejorar iluminación y seguridad a los servicios WASH).
Los resultados esperados incluyen intervenciones en 20 instituciones educativas para que sean accesibles para los niños con discapacidad, 50 instituciones educativas intervenidas para dotar de acceso a agua potable, instalaciones sanitarias básicas e instalaciones básicas de WASH.
Por otra parte, se trabaja en la identificación de NNA que presentan rezago escolar para el desarrollo de los programas de temas de nivelación pedagógica, así como la capacitación a docentes para mejorar sus capacidades y conocimientos mediante procesos de acompañamiento y mentoría.
En cuanto al desarrollo del programa de nivelación y aceleramiento pedagógico, se desea lograr la meta de atención a 940 niños, niñas y adolescentes reintegrados en el sistema educativo y a 1 300 NNA que reciben acompañamiento.
Respecto al aprendizaje holístico, destacaron la preparación de los procesos de formación docente y que se está planificando una encuesta sobre protección infantil y clima escolar.
Adicionalmente, anunciaron la identificación de fondos complementarios de ECHO y Diners, además del Gobierno de Canadá.
Por IPANC, Lorena Salazar presentó el trabajo que se ha desarrollado en distintas fases, donde destacan la generación de guiones de contenido pedagógico para todos los subniveles educativos, además de las fichas pedagógicas, webinarios, videos informativos —con énfasis en movilidad humana—, y podcasts.
Además, precisaron que se cuenta con 12 videos testimoniales de historias de vida de estudiantes, familias y docentes con énfasis en movilidad humana, discapacidades y género.
Finalmente, se creó la campaña que se enfoca en el derecho de acceso, reinserción, permanencia y culminación de los estudios para todos los estudiantes, en especial para aquellos en movilidad humana.
Se dio a conocer que todo el material será difundido y utilizado por el Ministerio de Educación y se pondrá a disposición de los socios implementadores para su utilización en los territorios.
Luego de las intervenciones de los socios del programa, se generó un análisis de las oportunidades de articulación, las fortalezas del programa y los desafíos a superar.
En la tarde se presentó la estructura de coordinación territorial de la UNESCO con las agencias ejecutores —que a su vez coordinan con sus socios operadores—, así como la identificación de otros actores en cada una de las provincias de intervención. La coordinación como líderes del MYRP incluye la coordinación de actores, planificación, seguimiento e implementación de acciones en las siete provincias a través de nuestro equipo de coordinadores provinciales. Se dio lineamientos de coordinación territorial con todos los actores vinculados, respetando los canales de comunicación respectivos. Se solicitó que cada agencia ejecutora designe puntos focales por provincia y se estableció que se mantendrán reuniones periódicas de planificación, seguimiento, atención y resolución de nudos críticos en cada territorio con todos los actores involucrados.
Se planteó la estrategia de monitoreo de la UNESCO que abarca los indicadores que deben ser reportados por cada agencia en función de los outputs del programa. Se planteó la necesidad de revisar los indicadores a ser reportados y establecer un cronograma consensuado para la entrega de información atado al plan de trabajo y un plan de evaluación bajo lineamientos MEAL. Se definieron los lineamientos generales apegados a los requerimientos de ECW en cuanto a género y discapacidad.
A continuación, se realizó la revisión de la estrategia de comunicación existente para el posicionamiento del programa y se acordó crear una mesa de trabajo de comunicación con actores de cada agencia para coordinar acciones para la utilización de materiales comunicacionales y para cumplir con los objetivos de visibilidad
planteados.
Por su parte, la representante del Ministerio de Educación, Fernanda Espinoza, mencionó la importancia del trabajo coordinado a través de UNESCO, como un mecanismo que para garantizar la articulación y coherencia en la intervención del programa.
La jornada concluyó con la construcción conjunta de una hoja de ruta para la ejecución del programa en los siguientes meses. Adicional, se acordó el inicio de cuatro mesas de trabajo con los delegados de cada agencia con el objetivo de articular acciones y fortalecer la ejecución del MYRP. Las cuatro mesas de trabajo son las siguientes: mesa de comunicación, mesa de monitoreo, mesa estratégica nacional y mesa estratégica territorial.
Fotografías: Luis Vásquez