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La UNESCO y la UE invierten en las políticas culturales y en más oportunidades para los creadores

En tan solo dos décadas, la forma en la que creamos, compartimos y disfrutamos de la música, las películas y otras formas de expresión cultural contemporánea ha cambiado drásticamente. Las nuevas tecnologías ofrecen nuevas oportunidades para los creativos y sus públicos, pero la brecha digital entre países y dentro de ellos está creciendo rápidamente. Hoy, los países del Norte acaparan 95 por ciento de las exportaciones de servicios culturales del mundo. 

“Esto supone una amenaza, no solo para la diversidad de las expresiones culturales, sino también para la existencia de algunas formas de expresión, especialmente en los países del Sur,” dice Toussaint Tiendrebeogo, Secretario de la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales de la UNESCO de 2005. Toussaint  Tiendrebeogo encabeza el proyecto ‘Apoyo a nuevos marcos reguladores para fortalecer las industrias culturales y creativas y promover la cooperación Sur-Sur’, un proyecto conjunto de la UNESCO y la Unión Europea (UE), construido sobre la base de 10 años de colaboración entre las dos organizaciones. Desde 2019, este proyecto se ha implementado en 12 Estados miembros de la UNESCO, demostrando que cambiar la forma de gobernar las industrias culturales y creativas puede cerrar la brecha digital y al mismo tiempo abrir paso a nuevas oportunidades sociales y económicas.

En tan solo 18 meses, las políticas, leyes y medidas desarrolladas por diversos equipos nacionales con apoyo de expertos internacionales han generado transformaciones importantes en Etiopía, Gabón y Jamaica, pasando por Namibia y Palestina. Por ejemplo, en Georgia se están aprovechando fábricas abandonadas para crear espacios creativos en los que los artistas puedan desarrollar y exponer su trabajo. Esto aporta a las comunidades nuevos lugares de encuentro donde disfrutar de obras contemporáneas de producción local, a menudo por primera vez. Asimismo, en Costa Rica, está emergiendo una industria musical más competitiva que ofrece nuevas oportunidades de ingresos, especialmente para los jóvenes.

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© UNESCO/Creative Georgia
En Georgia se están aprovechando edificios abandonados para crear espacios creativos

 

Un sector estratégico para el desarrollo económico

“Los sectores culturales y creativos son estratégicos en muchos países en desarrollo que están lidiando con el desafío de crear empleo, especialmente para la población joven,” dice Yarri Kamara, Consultora, Investigadora y Experta UNESCO para Zimbabue, que señala la importante contribución económica de estos sectores que representan el 3.1 por ciento del PIB mundial y el 6.2 por ciento de todos los empleos del planeta.

Como parte del proyecto de la UE/UNESCO, Yarri Kamara asesoró al equipo nacional de Zimbabue en la elaboración de una política cuyo objetivo es fomentar un sector musical vibrante en el país, aprovechando las plataformas digitales para conseguir una distribución más amplia de la música de Zimbabue y, en definitiva, generar más ingresos.

Para Kamara, el proceso de desarrollo de la política fue tan importante como el producto final. Bajo el liderazgo del Consejo Nacional de las Artes, el equipo nacional de Zimbabue reunió a más de 18 organizaciones, incluidos representantes del sector privado, la sociedad civil y los creativos. “Han estado presentes desde el inicio del proceso y ahora nuestra esperanza es que animarán a impulsar su implementación.”

 

 

De los DVDs al streaming digital

En Uganda, ya es una realidad. El equipo nacional, compuesto por funcionarios públicos, cineastas y gurús digitales, usó la política deseñada a través del proyecto para crear una innovadora plataforma de streaming. Kibanda Xpress permite a los creativos locales difundir su trabajo de forma gratuita, y a los ugandeses acceder a contenidos locales por un precio asequible.

 

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© MTN Uganda
Recientemente, Uganda lanzó su primera plataforma de streaming, un lugar donde promover contenidos locales

 

Según Mzee Bwanika, Secretario Ejecutivo de Pearlwood, una organización paraguas para todas las entidades de la industria nacional del cine, esto podría cambiar las reglas del juego. “Estábamos muy estancados en el mercado de los DVDs, distribuyendo copias físicas de nuestras películas, una actividad muy afectada por altos niveles de piratería,” dice. “El proyecto nos ayudó a pensar más allá de este modelo y comprendimos que, con un sistema de distribución adecuado, podríamos prosperar.”

 

Mucho que dinero más en juego

“Los sectores culturales y creativos desempeñan un papel fundamental ayudando a las sociedades a conocerse a sí mismas, comprender su pasado y proyectarse en el futuro,” dice la Experta UNESCO para Zimbabue Yarri Kamara. Con menos de 10 años para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y poner fin a la pobreza y la desigualdad, ella cree que invertir en la cultura y la creatividad puede marcar una gran diferencia. “Estos sectores proporcionan aportes cruciales en el proceso que llamamos desarrollo, porque las sociedades necesitan tener autoconciencia y autoestima para desarrollar visiones propias y autóctonas del futuro que desean.”

"Los sectores culturales y creativos también ofrecen a todos y todas la oportunidad de dar forma a su sociedad, algo fundamental si buscamos un progreso sostenible", explica Melika Medici, responsable del proyecto de la UE/UNESCO. "Por ello, el proyecto pone un foco importante sobre la implicación de mujeres, jóvenes y grupos indígenas", dice.

Por ejemplo, en México el equipo nacional reunió por primera vez a más de 150 representantes del gobierno, líderes culturales, de los medios y de la radio, además de figuras académicas y organizaciones de derechos indígenas. Juntos, desarrollaron procesos de consulta nacionales dirigidos a dar mayor prominencia y apoyo a la radio indígena. A raíz de estos procesos, productores indígenas aunaron fuerzas para desarrollar un programa de radio semanal centrado en las voces, las lenguas y los temas que importan a las comunidades indígenas. En la actualidad, este contenido único se retransmite en la red de radio pública del país. “Ahora las voces indígenas no solo han adquirido mayor prominencia, sino que el papel importante de la comunidad y la radio indígena es más visible que nunca y está siendo reconocido,” dice Blanca Cruz, Consultora y Experta nacional para México.

 

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© Daniela Parras de Redes A.C
Productores de radio Indígenas en acción en México.

 

Innovación contra la COVID

La idea de forjar relaciones, redes y colaboraciones duraderas, como en México y Uganda, estaba en el centro del proyecto. Pero desde que el mundo se vio trastornado por la pandemia de la COVID en 2020, los gestores del proyecto tuvieron que buscar maneras de reunir a las personas más allá de las interacciones presenciales. “Al principio estuve preocupada, pero lo cierto es que trasladar nuestro apoyo a un formato en línea nos ha ayudado a expandir nuestro alcance aún más,” dice Melika Medici. “Además, los equipos nacionales realmente han tomado las riendas.”

Las consultas en línea han facilitado la participación de más personas, especialmente en entornos rurales. Mientras tanto, una nueva Plataforma de intercambio entre pares, lanzada por el proyecto como respuesta ante la COVID, permite a las personas de países participantes expandir sus redes, aprender los unos de los otros y encontrar soluciones colectivamente.

En Sudán del Sur, por ejemplo, el equipo nacional se apoyó en sus pares en Kenia y Tanzania para redactar una nueva ley de derechos de autor. Esta nueva ley no solo protegerá a los creativos de cara al futuro, sino que también dinamizará el conjunto de los sectores culturales, ya que los artistas se sentirán más seguros a la hora de compartir su trabajo. “Creo que ahora las personas se animarán a compartir sus productos y sacarlos a la luz,” dice Elfatih Atem, Director Ejecutivo de Likikiri Collective y Experto nacional para Sudán del Sur.

Países como Panamá también vieron los beneficios de esta modalidad de trabajo. "Compartir nuestra experiencia junto a países que nos inspiran refuerza el compromiso de Panamá para crear una institución cultural comprometida con transformaciones sociales, medioambientales y económicas dentro del marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible,” dice Carlos Aguilar, exministro de Cultura.

    

Más importante que nunca

En todo el mundo, las personas que trabajan en los sectores culturales y creativos han estado entre las más afectadas por los cierres que causó la pandemia de la COVID. Según estimaciones de la UNESCO, solo en 2020 se perdieron más de 10 millones de empleos en estos sectores. Melika Medici afirma que, aunque las artes y la cultura han sido fundamentales para nuestro bienestar y conexión social durante esta crisis, las personas que trabajan en las industrias creativas han ocupado el último lugar en la cola para recibir asistencia financiera.

“Muchos se han visto empujados al límite y cabe temer que podríamos ser testigos de una pérdida irreversible de expresiones culturales, en un momento en el que las necesitamos más que nunca para poder afrontar grandes retos como reconstruir mejor, la crisis climática y los conflictos,” agrega.

Durante la crisis, el proyecto abogó con éxito por que los trabajadores culturales y creativos entraran en los paquetes de asistencia gubernamentales. Pero hace falta hacer mucho más. Sobre la base del éxito del proyecto actual, la UNESCO busca expandir su apoyo a más países del Sur. Esfuerzos adicionales abordarán la brecha digital, al tiempo que impulsarán el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, a medida que la fecha límite de 2030 se va acercando.