Mohammad Shehadat

Historia

De refugiado sirio a líder juvenil mundial: La inspiradora historia de Mohammad Shehadat

El año pasado, con motivo del Día Mundial del Refugiado, Mohammad Shehadat compartió con nosotros su inspiradora historia.

Mohammad Shehadat, un joven refugiado sirio que vive en Jordania, pudo continuar sus estudios empresariales gracias a un programa de becas de la UNESCO y ayudar a otros refugiados sirios a reanudar su educación y adquirir nuevas capacidades.

Este joven de 27 años, miembro de la Comunidad Mundial de la Juventud de la UNESCO, trabaja actualmente con la Fundación Kofi Annan en Ginebra (Suiza). Hemos conversado con él antes de la celebración del Día Mundial de los Refugiados 2023.

¿Cómo describiría su viaje desde que huyó de su Siria natal?

“Todo el mundo está de acuerdo en que huir de la guerra y la injusticia significa que ya no hay ninguna posibilidad de permanecer a salvo en el país. Como todos los que huyeron de la guerra, siempre sueño con poder volver al país donde nací y en donde pasé mi infancia. Para mí, este sentimiento no es comparable con ningún otro”.

Durante los 10 años que pasé solicitando asilo en Jordania, hice frente a muchos desafíos y me vi confrontado a circunstancias difíciles como cualquiera que vive en una comunidad de acogida, que a su vez padece numerosos problemas. Eso me hizo cambiar la manera de pensar. Fue un periodo largo, pero tuvo resultados muy fructíferos y positivos.

Aprendí que la educación debe ser un derecho inicial para todos, especialmente para los refugiados, porque es lo que más puede ayudarles a la hora de reconstruir sus vidas, y que puede tener una fuerte repercusión en su futuro. Esta experiencia me enseñó y me llevó a ser un ciudadano global que puede pensar fuera del marco tradicional proyectándose hacia la vida, la comunidad y los aspectos futuros. Así que llegó el momento de actuar y de convertirme en precursor.

¿Cómo pasó exactamente a la acción y se convirtió en un “precursor”?

En 2019 comencé la Iniciativa Juventud por la Paz, liderada por jóvenes refugiados para promover valores relativos a la construcción de la paz y transformar a los jóvenes en líderes y ciudadanos globales que puedan generar cambios positivos.

En 2022, cuando participé en el Programa Changemakers de Kofi Annan, puse en marcha el Proyecto “100 Ciudadanos Globales”. El objetivo era preparar a los jóvenes sirios y jordanos para que pudieran desempeñar funciones de liderazgo como ciudadanos globales con una base de conocimientos sobre diferentes culturas, ideas y maneras de pensar. El proyecto proporcionaba acceso a recursos de aprendizaje, descubrimiento y capacitación.

En la Iniciativa Juventud por la Paz también presentamos el proyecto “Guerra Propia”, que utiliza multimedia y diseño gráfico para plasmar las experiencias de los refugiados con el objetivo de sensibilizar y aumentar la representación de los refugiados en un mundo que carece gravemente de ella. No queríamos que la representación estereotipada de los refugiados describiera solamente estudios y estadísticas. Queríamos sacar a estas personas de las cifras, arrojar luz sobre sus éxitos y contar sus historias.

¿Qué hace que se mantenga determinado y apasionado por lo que hace?

Experimentar la vida del desplazamiento y la carencia de muchas necesidades fue un desafío difícil para mí. Pero me enseñó que el éxito no es fácil, pero es posible cuando nos planificamos adecuadamente para alcanzarlo, además de trabajar duro y de buscarlo como una motivación constante para actuar, aprender y pensar como un líder responsable basándose en una larga y dura historia, así como experiencia de vida personal.

Cada vez tengo más experiencias. Hoy participo en la primera promoción de “De estudiantes a líderes: Nurturing Change Makers through Global Citizenship Education” en el Centro Ban Ki-moon para Ciudadanos del Mundo en Viena (Austria).

Estoy decidido y aspiro a hacer de la iniciativa Jóvenes por la Paz una plataforma transfronteriza y una potente plataforma para que se escuche la voz de los jóvenes refugiados constructores de la paz y artífices del cambio, así como a promover que los jóvenes refugiados no se sientan impotente, sino que continúen siendo soñadores y luchadores, y que pueden hacer muchas cosas y lograr un cambio real en cuanto se les proporcionen las oportunidades.

Estoy agradecido a Jordania, que fue la etapa principal para mi éxito, y también a Suiza, que me acogió en su tierra y me ofreció la protección y el apoyo que los agentes de cambio realmente requieren.