Beca Gestoras Culturales_Peru_2023

Historia

Quinta edición de Beca Gestoras Culturales premia a gestoras de Ayacucho, Puno, Arequipa, Junín y Lima

UNESCO Lima, en alianza con el Museo de Arte de Lima (MALI) y la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM), dan a conocer a las 6 gestoras ganadoras de la quinta edición de la Beca Gestoras Culturales, cuya convocatoria 2022 estuvo enfocada en promover la diversidad e inclusión para beneficiar a más mujeres de todas las regiones del Perú.

Las 6 felices ganadoras de la quinta edición de la Beca Gestoras Culturales fueron elegidas de un total de 109 postulantes provenientes de diversas regiones del Perú. En atención a los criterios priorizados, se ha registrado que de las 6 ganadoras, 4 radican fuera de Lima Metropolitana (Junín, Arequipa, Puno y Ayacucho), 3 se autoidentifican como quechuas, 2 se reconocen como parte de la comunidad LGTBIQ+, y 4 tienen carga familiar.

Se trata de:

NombreEdad y lugarAcerca de
Maritta Carrión(38 años - Lima)Pedagoga teatral, escritora y narradora oral
Noemí Espinoza(35 años - Junín)Gestora y promotora cultural
María Vargas(36 años - Lima)Escritora y artista escénica
María Condori(31 años - Arequipa)Sicuri y gestora cultural
Zulma Huaracallo(27 años - Puno)Artista escénica y gestora cultural
Ingrid Cabezas(38 años - Ayacucho).

La Beca, que en las cuatro anteriores ediciones ha registrado 230 postulaciones y ya premió a once gestoras culturales de Amazonas, Ucayali, Lima, Cusco y Junín, se da en el marco de la alianza entre UNESCO en Perú, el Museo de Arte de Lima - MALI y la Universidad Antonio Ruiz de Montoya – UARM.

Esta iniciativa busca brindar mecanismos que aporten a la reducción de la desigualdad del acceso de las mujeres a las funciones y posiciones de toma de decisiones en el sector cultura.

La cantidad de postulaciones y la historia de la vida de las trabajadoras del arte y la cultura en el Perú nos desafían a sumar cada vez más aliados para ampliar el número de oportunidades para las gestoras culturales del país. Es responsabilidad de todas y todos el cierre de brechas de género en el sector cultural. ¡Felicitaciones a las ganadoras!

Enrique López – HurtadoCoordinador de Cultura de UNESCO Lima

El jurado eligió a las candidatas Carrión, Espinoza, Vargas y Condori, quienes se hicieron merecedoras de la beca para el Programa de Especialización en Gestión Cultural del MALI. "Nos encontramos muy entusiasmados por recibir a las nuevas becarias del Programa de Especialización en Gestión Cultural del MALI y seguros de que llegan con propuestas muy importantes para el desarrollo del sector, así como para sus entornos particulares. Estaremos atentos a su desenvolvimiento y progreso dentro de nuestro bien estructurado plan de estudios, para que, junto a sus demás compañeros y compañeras, logren profesionalizar su pasión y experiencia, haciendo sostenibles sus propuestas culturales. Agradecemos a UNESCO por brindarnos la oportunidad de llevar el programa a más y nuevas gestoras dentro del país, a través de una rigurosa convocatoria", aseguró Luis Enrique Ramírez, Gerente de Educación del MALI.

En tanto, las candidatas Huaracallo y Cabezas fueron las merecedoras de la Beca “Gestoras Culturales” para el Diplomado en Gestión Cultural de la UARM. “Felicitamos a las ganadoras y asumimos el reto de acompañarlas, brindándoles las herramientas para llevar adelante sus proyectos. Estoy segura que el intercambio de experiencias entre docentes y participantes enriquecerá el periplo", finalizó Carina Moreno Baca, coordinadora del Diplomado en Gestión Cultural de la UARM.

Criterio del jurado para elegir a las ganadoras

El jurado eligió por unanimidad a Maritta Carrión Orderique “por haber manifestado la suficiente capacidad para replicar los conocimientos adquiridos en favor de las personas con autismo a través del arte y la cultura. Además, es capaz de identificar las diversas condiciones de vulnerabilidad y, a partir de eso, implementar estrategias de gestión que le permitan aportar al cierre de brechas a través de sus proyectos. Asimismo, tiene una amplia experiencia en la implementación de proyectos con enfoque de derechos. Su capacidad para articular con escuelas le ha permitido desarrollar proyectos de mayor alcance. Finalmente, su trabajo orientado al bien común ha favorecido al fortalecimiento de los procesos de aprendizaje en las escuelas y espacios educativos no formales”.

Además, el jurado seleccionó por unanimidad a Noemí Espinoza Belito “por haber luchado constantemente contra las barreras que ha encontrado en el sector cultural de su localidad. Muestra de ello es su incansable búsqueda de espacios de formación y oportunidades de desarrollo profesional y personal para abrirse camino a sí misma y los demás. De esta manera, a pesar de las dificultades ha logrado construir una comprometida e innovadora experiencia en lo que respecta a la gestión y promoción del patrimonio cultural de su región. Su visión integradora le ha permitido vincular el patrimonio y el género como dos pilares de su quehacer cultural en favor del desarrollo local. Asimismo, el impacto de su trabajo ha trascendido a diferentes territorios del país, gracias al enfoque intercultural que adopta en sus proyectos, y su capacidad de articular a través de redes culturales. Finalmente, la convicción que logra transmitir en su trabajo abre el camino a otras gestoras culturales, motivándolas a impulsar proyectos en favor de sus propias historias de vida y de su comunidad”.

Del mismo modo, María Inés Vargas Tunque fue elegida por unanimidad “por expresar de manera clara las fortalezas y debilidades de las artes escénicas en cada uno de los eslabones de la cadena de valor de este sector, en territorios con poca atención e inversión pública y privada en el ejercicio de los derechos culturales como lo es San Juan de Lurigancho. Su experiencia diversa en el sector le ha permitido articular con grupos culturales y líderes locales para el desarrollo de iniciativas culturales comunitarias orientadas al bien común. Además, su trabajo con el cuerpo, el intelecto y las emociones, han favorecido su práctica cultural, a través del desarrollo de proyectos desde un enfoque integrador. Adicionalmente, su capacidad para tomar decisiones personales y profesionales para labrar su camino dan cuenta de su seguridad en su apuesta de vida por el arte como un medio para el desarrollo local. Finalmente, el autorreconocimiento de su trabajo, sus sueños y sus convicciones y su capacidad para transmitirlo constituyen una oportunidad para impulsar y animar el trabajo de más trabajadoras del arte y la cultura en nuestro país”.

Asimismo, se eligió a Lucero Condori Rivera por unanimidad “por haber sido capaz de encontrar fortaleza en su práctica cultural para luchar de manera colectiva contra las fuertes manifestaciones de violencia de género a las que se ha enfrentado su organización. Además, su capacidad de resiliencia la ha llevado a generar espacios seguros para el ejercicio de los derechos culturales de la comunidad LGBTIQ+, los mismo que son muy escasos en nuestro país, más aún en el ámbito del patrimonio inmaterial. Asimismo, como portadora y transmisora del Sicuri ha logrado aportar a la salvaguardia de esta manifestación cultural de valor patrimonial. Lucero, posee una visión amplia de la cultura, entendida no solo como un espacio de orgullo y disfrute, sino también como un ámbito de profundas fracturas sociales, heridas y desencuentros a las que hay que hacer frente. Finalmente, el enfoque intercultural aplicado a sus proyectos le ha permitido crear redes conformadas por mujeres de diversas regiones del país aportando de este modo al fortalecimiento de sus identidades”.

De igual manera, el jurado eligió por unanimidad a Zulma Yasmín Huaracallo Apaza “por haber sido capaz de ejercer la gestión cultural pese a la discriminación de género que afecta a las mujeres en su diversidad dentro de su comunidad. Además, le ha hecho frente a un problema estructural en el Perú, como lo es el racismo por razón de lengua y lugar de procedencia. Esto lo ha logrado a través del arte, donde ha encontrado una herramienta muy potente para luchar y resistir, motivando a más personas a apostar por la cultura como eje transversal de desarrollo. Asimismo, como profesional de la psicología ha logrado tejer puentes entre el arte y la salud mental en su comunidad. De esta manera ha atendido problemáticas complejas y urgentes como el bullying escolar y la salud emocional de niños y adolescentes. Finalmente, su trabajo reivindica a la juventud como una etapa clave en el desarrollo personal, cultural y social del país. A su corta edad, Zulma ha logrado construir una experiencia cultural cargada de aprendizaje, acción y consolidación de su identidad”.

Finalmente, Ingrid Cabezas Soto también fue elegida por unanimidad “por haber elegido el camino del arte desde muy temprana edad, lo que evidencia una apuesta de vida y compromiso con los derechos culturales. Gran parte de su amplia experiencia en el sector cultural, que va desde la creación, la educación a la incidencia política, la ha construido sin contar con la oportunidad de obtener grados académicos. Además, su acción ha ido más allá de su territorio y ha intervenido en diferentes provincias y distritos de Ayacucho a través de proyectos culturales, lúdicos y educativos. Adicionalmente al trabajo de creación y gestión ha brindado su tiempo al arduo trabajo de articulación en red con el objetivo de incidir en políticas públicas culturales a nivel local, aportando así al posicionamiento de la mujer en espacios comunitarios de toma de decisiones y al fortalecimiento de la gobernanza cultural del país. Todas estas difíciles y complejas tareas las ha puesto en marcha reivindicando aspectos muchas veces considerados como signos de debilidad como la ternura, la dulzura o la capacidad de soñar. Sin embargo, Ingrid ha logrado asumir estas características como banderas para la transformación social desde la cultura”.

Sobre las postulantes

Del total de postulantes habilitadas (66),
people
el 35%
de las candidatas

eran jóvenes entre 15 y 29 años.

people
el 63%
eran adultas

entre 30 y 59 años.

people
el 2%
eran adultas mayores

entre 60 a más años.

Además, con respecto al nivel educativo;
local_library
3%
de las candidatas tenían

secundaria completa o superior técnico incompleta.

local_library
9%
tenían

superior técnico completo.

local_library
12%
tenían

estudios universitarios incompletos.

local_library
62%
tenían

estudios completos.

local_library
14%
tenían

un posgrado universitario.

Por otro lado, con relación al nivel socioeconómico; el 3% de candidatas pertenece al nivel socioeconómico A, el 5% de candidatas pertenece al nivel socioeconómico B, el 45% pertenece al nivel C, el 42% pertenece al nivel D y el 6% pertenece al nivel socioeconómico E.

Finalmente, respecto al lugar de residencia de las postulantes, 62% del total radica fuera de Lima Metropolitana. En relación a la pertenencia de las candidatas a la comunidad LGBTIQ+, 31% se reconoce como parte de la comunidad. En cuanto a la autoidentificación de las postulantes, 6% se autoidentifican como mujeres afroperuanas, y 40% como quechuas y aymaras.