Políticas y estrategias de educación

La educación es uno de los sectores públicos más importantes: a menudo absorbe del 15 al 20 % del presupuesto nacional y emplea a un gran número de docentes y funcionarios. Todos los subsectores de la educación (desde la enseñanza para la primera infancia hasta la educación superior y de tercer ciclo), así como los diferentes elementos que componen el sistema (por ejemplo, docentes, planes de estudio, pedagogía y evaluación), deben operar en sintonía a fin de apoyar el aprendizaje del alumno a lo largo de toda la vida y su integración social y económica. Por consiguiente, los ministerios de educación deben definir de manera coherente y sistemática los objetivos del sistema, las prioridades políticas y las estrategias que es preciso desplegar para hacer realidad esa visión y eleborar opciones y actuaciones que puedan llevarse a cabo y sean mensurables y transparentes. En países donde varios ministerios están a cargo del sector de la educación y la formación, las políticas y los programas que abarquen la totalidad del sector pueden contribuir a superar la incoherencia y la elaboración de distintos planes aislados que a menudo se contradicen mutuamente.

El cometido de ayudar a los países a forjar y mejorar sus sistemas educativos para que puedan satisfacer las exigencias de un mundo cambiante es una de las tareas fundamentales de la UNESCO. En el plano mundial, la UNESCO elabora y promueve bienes públicos que propicien la formulación de políticas estratégicas. Entre dichos bienes figura el SimuED, un modelo de simulación para el sector educativo que puede ayudar a los países en la formulación de políticas y estrategias de educación visionarias y a la vez realizables.

La UNESCO ayuda a los gobiernos a reforzar los marcos jurídicos y de políticas relativos a los sistemas educativos y a mejorar la eficiencia de la gestión y la rendición de cuentas, la financiación, el acopio de datos, el análisis y la evaluación del aprendizaje, teniendo en mente todos los objetivos de la Agenda 2030. Estas tareas son componentes de la estrategia educativa de la UNESCO, basada en los derechos humanos, en la que corresponde a los Estados la responsabilidad principal de respetar, proteger y cumplir con el derecho a la educación de calidad para todos, a lo largo de toda la vida, y que se lleva a cabo mediante exámenes de las políticas educativas y otras medidas de apoyo técnico y de fomento de capacidades.

La UNESCO también hace hincapié en la importancia de la felicidad en el contexto educativo, como base para mejorar el aprendizaje. El Proyecto Escuelas Felices tiene por objeto mejorar las experiencias de aprendizaje mediante una mayor atención al bienestar, el compromiso y el sentido de pertenencia al centro de estudios, y contribuye a potenciar el interés por el aprendizaje a lo largo de toda la vida. El proyecto se centra en la felicidad de la escuela como entidad colectiva y no en la de los estudiantes considerados individualmente, porque las escuelas son centros holísticos de desarrollo comunitario sostenible, que abarcan a los docentes, los padres, el personal y los directivos de la escuela. Al enfrentarse a múltiples crisis y problemas, las escuelas del mundo entero se esfuerzan por determinar cómo apoyar más a docentes, alumnos y comunidades, al tiempo que otorgan prioridad adicional al aprendizaje. El proyecto hace hincapié en que los centros de estudio pueden ser poderosos instrumentos de lucha contra los factores negativos que estorban el aprendizaje, tanto los de índole cognitiva como los no cognitivos.  

A petición de los países, la UNESCO lleva a cabo actividades en función de las necesidades del país, que pueden comenzar con una revisión de la política educativa o apoyando el desarrollo de políticas y planes del sector educativo. También fomenta el diálogo y el debate políticos basados en pruebas y conocimientos extraídos del trabajo analítico y la investigación. Trabajando principalmente a través de sus institutos, como el Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación de la UNESCO, la UNESCO ayuda a crear capacidades nacionales para desarrollar y aplicar políticas educativas que hagan realidad las visiones de desarrollo nacional y educativo del país.