El trabajo de la UNESCO por el reconocimiento del legado afrodescendiente en el país
Las influencias y aportes significativos de las personas afrodescendientes en México son innegables, y se manifiestan en cada aspecto de nuestras vidas: en lo que hablamos, los sabores que disfrutamos, los ritmos que nos hacen bailar y los espacios que compartimos, y en el pensamiento crítico contra la exclusión.
Sin embargo, las comunidades afromexicanas siguen confrontando discriminación, la violencia y las desigualdades. El Día Internacional de las Personas Afrodescendientes (31 de agosto) es una oportunidad para retomar acciones por su pleno reconocimiento y la garantía de sus derechos humanos, al igual que para compensar injusticias pasadas y atender de manera decidida las aún presentes.
Durante el período virreinal, alrededor de un cuarto de millón de personas africanas fueron forzadas a venir a lo que hoy es México para trabajar como esclavas en plantaciones y haciendas, junto con sus lenguas y cosmovisiones. Aunque las principales puertas de acceso fueron zonas portuarias de Acapulco y Veracruz, así como fronteras entre virreinatos, la herencia negra ha echado raíces y resistido en todo el territorio del país, a pesar de la narrativa del mestizaje del siglo XX.
La Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) de 2022 reveló que más de la mitad de la población afrodescendiente de 12 años en adelante en México siente que es percibida como extranjera por la mayoría de la gente. Además, la mayoría señaló que la discriminación por apariencia es una de sus mayores problemáticas, junto con aquella al buscar empleo.
Una de las apuestas de la UNESCO en México para responder al presente y futuro de más de 2.5 millones de personas que se autoafirman como afromexicanas o afrodescendientes en el país es el rescate de la memoria para reafirmar su identidad, sus contribuciones y su representación, incluidos los espacios de aprendizaje, formales e informales.
Ser afromexicana significa reconocer de dónde vengo, enorgullecerme de lo que tengo, saber que tengo una voz y una historia que merecen ser escuchadas
Para apoyar los procesos de transformación, la UNESCO en México acompaña la Estrategia Nacional de Educación Inclusiva con la Secretaría de Educación Pública, entre cuyas acciones se encuentra la promoción de una educación intercultural que recupere las aportaciones de las comunidades afrodescendientes a la historia y al desarrollo del país. Una medida urgente, ya que todavía más de un cuarto de las personas afrodescendientes percibe que se discrimina mucho en las escuelas, superando el 17% reportado por personas indígenas en la ENADIS 2022.
Hacer memoria es un ejercicio diario y los atractivos turístico son un recurso potente, como los sitios Patrimonio Mundial, entre ellos: Tlacotalpan, la ciudad histórica fortificada de Campeche o la ruta de Camino Real de Tierra Adentro, que entre sus elementos de los criterios de Valor Universal Excepcional se encuentran eventos, ideas y el patrimonio intangible relacionados con la historia afromexicana.
Territorios como Yanga, en Veracruz, que fue el primer pueblo libre fundado por población africana y afrodescendiente en 1640, Cuajinicuilapa en la Costa Chica de Guerrero y la plaza de Santo Domingo en Ciudad de México, representan lugares de profunda identidad y resistencia histórica. Además, forman parte de la Ruta de las Personas Esclavizadas, un proyecto mundial de la UNESCO que cumple su 30 aniversario en 2024, mediante el cual se busca no olvidar y reeducar contra el odio, el racismo y la discriminación. San Juan de Ulúa también forma parte de la lista de la Ruta y requiere una mención particular, pues ahora busca ingresar a la Lista de Patrimonio Mundial, destacando el criterio relacionado con la memoria.
Ser afromexicano significa estar orgulloso de mi historia, herencia y de la persona en que me he convertido sin que las actitudes racistas de los demás me impidan vivir mi vida plenamente
La UNESCO adopta un enfoque crítico y transformador para evitar la perpetuación del racismo, e impulsar un cambio duradero. Como parte de sus estrategias mundiales, el Sector de Ciencias Sociales y Humanas ha desarrollado los foros globales contra el Racismo y la Discriminación, que además responden al llamado mundial impulsado por el Estado Mexicano antes la UNESCO, para combatir la discriminación racial, la incitación al odio y los crímenes de odio raciales. La primera edición presencial y con alternativa híbrida del Foro Global fue realizada en la Ciudad de México en noviembre de 2022.
Durante el encuentro se desarrolló un panel entre representantes de gobiernos, de la sociedad civil y la académica de México, Estados Unidos y Canadá, lo cual constituyó una guía para la Declaración sobre la alianza de América del Norte para la Igualdad y la Justicia Racial, suscrita por los tres países en la Cumbre de Líderes de América del Norte (CLAN) de 2023, a partir de lo cual se busca establecer una Red Trilateral de Expertos en Igualdad Racial e Inclusión para afianzar la participación de la sociedad civil.
Durante el II Foro Global de la UNESCO contra el Racismo y la Discriminación en la Ciudad de México, se movilizó la reflexión nacional con la campaña #RevolucionaElAlgoritmo, y continúa ahora con diálogos internacionales, como se ha hecho con localidades de Sudáfrica, Brasil, Colombia y próximamente con Etiopía, con el apoyo de UN Live Museum, el CINU, y cada vez más agencias de la ONU se suman.
Como el único organismo de las Naciones Unidas con un mandato dedicado a la Comunicación e Información, la UNESCO aborda los desafíos contemporáneos y emergentes digitales. Esto involucra la promoción de la diversidad, la lucha contra la desinformación y el discurso de odio.
#RevolucionaElAlgoritmo es una iniciativa con RacismoMX y la agencia creativa Bombay que arrancó con un ejercicio de búsqueda de conceptos clave en buscadores de Internet. Uno de ellos puede ser: mexicano, afrodescendiente o afromexicano y reflexionar sobre los resultados mostrados, sus recurrencias y diferencias. En el ejercicio inicial de la campaña en 2022, sorprendió que las personas indígenas y afrodescendientes no aparecieran en categorías “positivas” como hombre o mujer feliz, hombre o mujer exitosa, mientras que para la búsqueda de, por ejemplo, pobreza, fueron mayoritariamente personas morenas y negras.
En el documental de dicha actividad, participó Jordan Giger, confundador de Black Lives Matter, quien compartió lo siguiente:
“Es interesante que cuando buscamos el término abogado en inglés hay más representación femenina en comparación a la búsqueda en español, que muestra casi exclusivamente de hombres blancos. Creo que sugiere mucho sobre los algoritmos para México, con las imágenes que parecen ser más deseables y destacadas en la web. Habla realmente sobre la sociedad en la que vivimos, incluso en el país de México. Al hacer la búsqueda se ve cuáles son los tonos de piel o géneros preferidos”.
Los campos de acción y las propuestas pueden ser múltiples, pero también requieren de un profundo análisis interno, y desde la UNESCO realizamos un diagnóstico del estado actual del racismo en la filantropía, para elaborar una propuesta que establezca una agenda antirracista, en coordinación con el Centro Mexicano para la Filantropía. Una herramienta que pasará a más de 1550 organizaciones y personas.
