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La UNESCO y sus asociados presentan la primera guía centrada en la educación para combatir el discurso de odio

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¿Cómo puede la educación ayudar a contrarrestar el discurso de odio en todo el mundo? Esta cuestión fue el tema central de la presentación mundial de la nueva guía sobre la lucha contra el discurso de odio mediante la educación, elaborada conjuntamente por la UNESCO y la Oficina para la Prevención del Genocidio y la Responsabilidad de Proteger (UNOSAPG) de las Naciones Unidas.

El evento, que tuvo lugar el 27 de marzo de 2023 en la Universidad para la Paz de San José (Costa Rica), contó con la participación de representantes del sistema de las Naciones Unidas, ministros de educación de seis países, funcionarios gubernamentales y especialistas de renombre mundial, tanto en línea como en presencial. La nueva guía es la primera herramienta completamente centrada en la educación para que los encargados de formular políticas y las principales partes interesadas en la educación puedan garantizar que el discurso de odio, en línea y fuera de línea, se aborde y contrarreste de manera eficaz dentro y fuera de las aulas.

¿Por qué es importante?

“Somos conscientes del daño que provoca el discurso del odio y reconocemos su peligro. Por ello, la UNESCO se ha comprometido a promover la comprensión del discurso del odio mediante el desarrollo de programas educativos que aborden sus causas profundas y contrarresten sus manifestaciones, tanto en línea como fuera de línea”, afirmó Stefania Giannini, Subdirectora General de Educación de la UNESCO.

La prevalencia de la incitación al odio en línea y fuera de línea es una preocupación creciente a lo largo y ancho del mundo, así como una amenaza para la cohesión social y el bienestar de las personas y las comunidades porque incita a la discriminación, a la intolerancia e, incluso, a la violencia. En este contexto, la educación es crucial para sensibilizar, promover el diálogo y prevenir la propagación del discurso del odio. Al dotar a las personas de los conocimientos, las capacidades y los valores necesarios para fomentar el respeto, la tolerancia y la comprensión, la educación puede contribuir a crear una sociedad más pacífica e integradora.

“Es importante garantizar lo que hemos aprendido de la historia, incluyendo en los planes de estudio que aborden las enseñanzas adquiridas del pasado acerca de crímenes atroces, así como las señales precursoras, como el discurso del odio, que llevaron a que se perpetraran”, afirmó Alice Wairimu Nderitu, asesora especial de las Naciones Unidas para la prevención del genocidio, en su discurso de apertura.

Predicar con el ejemplo

Costa Rica, país anfitrión del evento, compartió su experiencia en la adopción de un marco político y una hoja de ruta para hacer frente al discurso de odio en todos los niveles educativos. Bajo el liderazgo de las Naciones Unidas y en cooperación con el sector privado y el ámbito académico, el país inició en años anteriores un estudio integral sobre la prevalencia del discurso de odio en las redes sociales costarricenses que reveló un alarmante incremento de las conversaciones con contenido de odio dirigidas principalmente contra los extranjeros, las mujeres y las personas LGBTQI+. Estas conclusiones sirvieron de base para el Plan de Costa Rica contra el Discurso de Odio y la Discriminación, que fue presentado en julio de 2021 y que se centra en nuevas investigaciones, campañas de sensibilización y en la creación de un Observatorio Nacional sobre el Discurso de Odio, el primero de este género, gestionado por el sistema de las Naciones Unidas y la Universidad de Costa Rica.

Durante el evento, ministros de Educación y funcionarios gubernamentales de Argentina, Ecuador, España, Francia, Marruecos y Portugal también presentaron sus políticas y enfoques para combatir el odio y la discriminación mediante la educación. Asimismo, expresaron su inquebrantable compromiso político de dar prioridad al combate contra el discurso de odio.

La presentación mundial se organizó en colaboración con el Ministerio de Educación Pública de Costa Rica (MEP), el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica, la Oficina para la Prevención del Genocidio de las Naciones Unidas (UNOSAPG) y la Oficina de la Coordinadora Residente en representación del Sistema de las Naciones Unidas en Costa Rica.