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Saturday, 1 March, 2014
El crecimiento económico sostenido ha hecho aumentar los recursos que muchos de los países más pobres del mundo pueden obtener en el plano nacional para financiar sus estrategias de educación. Sin embargo, muchos de los países que más lejos están de cumplir los objetivos de la Educación para Todos no aprovechan suficientemente su base impositiva. En el presente documento de política se explica que si los gobiernos de 67 países de ingresos bajos y medianos aumentaran de forma modesta su esfuerzo tributario y destinaran a la educación una quinta parte de sus presupuestos, podrían disponer de 153.000 millones de dólares estadounidenses más en 2015, con lo que ese año el porcentaje medio del PIB dedicado a la educación pasaría del 3% al 6%.