<
 
 
 
 
×
>
You are viewing an archived web page, collected at the request of United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization (UNESCO) using Archive-It. This page was captured on 14:48:38 Sep 12, 2016, and is part of the UNESCO collection. The information on this web page may be out of date. See All versions of this archived page.
Loading media information hide
ONU Bienvenidos a las Naciones Unidas. Son su mundo.

Secretario General Ban Ki-Moon

Memoria del Secretario General sobre la labor de la Organización

D. Promoción y protección de los derechos humanos

Refugiados de Siria y Afganistán, cruzando el mar Egeo de Turquía a Grecia, luchan para remar a un lugar seguro después de que su barco inflable se desinfló a 100 metros de la costa. Foto: ACNUR/Ivor Prickett

Refugiados de Siria y Afganistán, cruzando el mar Egeo de Turquía a Grecia, luchan para remar a un lugar seguro después de que su barco inflable se desinfló a 100 metros de la costa. Foto: ACNUR/Ivor Prickett

Los abusos de los derechos humanos son a menudo causa y consecuencia importante de enfrentamientos, disturbios, desplazamientos y crisis humanitarias, y por eso el panorama desalentador presentado en otras secciones del informe se impone también en esta sección. Este período se caracterizó por el desprecio más absoluto de los derechos humanos, la violencia extrema, la persistencia de la impunidad y los desplazamientos más masivos presenciados en el mundo desde la Segunda Guerra Mundial, exponiendo a millones de personas inocentes a una prolongada incertidumbre. No podemos menos que lamentarnos de haber perdido tantas ocasiones de evitar un sufrimiento humano de tal magnitud.

Uno de los propósitos de la iniciativa Los Derechos Humanos Primero es dar mayor prioridad a la prevención oportuna y eficaz. Este fue un componente importante de las iniciativas llevadas a cabo por las Naciones Unidas para prevenir y responder a las violaciones graves de los derechos humanos que se cometieron durante el año, y condujo a una integración mucho más sistemática de la perspectiva de los derechos humanos en la labor humanitaria, las actividades en pro de la paz y la seguridad y otras actividades que la Organización desarrolla tanto en la Sede como en los países. La iniciativa contribuyó a que se reconocieran rápidamente los riesgos de violaciones graves de los derechos humanos, incluidas las violaciones de los derechos económicos, sociales y culturales, y a que todo el sistema de las Naciones Unidas las percibiera como posibles amenazas al desarrollo o a la paz y la seguridad, y como una responsabilidad compartida.

Muchos países y subregiones sufrieron conflictos armados en los que diversos agentes no estatales, a menudo implicados en la delincuencia organizada, sembraron el terror a través de las fronteras y perpetraron graves violaciones de los derechos humanos de mujeres y niños. Si bien esos actos son imperdonables, es preciso comprender mejor las causas profundas del extremismo violento. La alienación se puede alimentar con años de corrupción, represión, discriminación, privaciones y desprecio por los derechos humanos más básicos. Un trabajo que lleva tiempo pero que es fundamental es establecer instituciones basadas en el estado de derecho y fomentar la gobernanza, la educación y la confianza inclusivas. Durante todo este período, las Naciones Unidas centraron la atención en la necesidad de lograr esas condiciones, incluso combatiendo el discurso de odio, promoviendo el diálogo, protegiendo los derechos humanos y mejorando la cohesión social, que son los medios más eficaces para combatir la propagación del extremismo. Me alienta que los Estados Miembros también hayan reafirmado principios y compromisos importantes con respecto a su responsabilidad colectiva de proteger a las personas contra el genocidio, los crímenes de guerra, la depuración étnica y los crímenes de lesa humanidad. Si bien hay que celebrar estos compromisos, tenemos un largo camino por recorrer antes de que se cumplan íntegramente.

Durante este período se hizo mucho hincapié en la inclusión y la igualdad como hilos conductores de todos los pilares de actividad de las Naciones Unidas. Los desafíos a los derechos humanos en todo el mundo, como la migración, la discapacidad, los derechos de las mujeres y los niños, la orientación sexual y los derechos de varias minorías, se abordaron promoviendo la igualdad y combatiendo la discriminación. El mayor número de ratificaciones de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad registrado el año pasado demuestra que los Estados están dispuestos a considerar nuevos enfoques sobre este tema. También se han hecho algunos progresos en garantizar los derechos humanos de las mujeres y los niños, pero de manera lenta y desigual. No se puede decir lo mismo sobre los migrantes. Actualmente hay más desplazamientos de migrantes internacionales que en cualquier otro momento de la historia de la humanidad, y muchos de ellos son objeto de abusos durante el ciclo de migración hasta límites totalmente inaceptables, tanto en los países de origen como de tránsito y de destino. En respuesta a este problema, las Naciones Unidas hicieron un llamamiento para que se protegieran los derechos humanos de todos los migrantes y pidieron a los gobiernos que consideraran la migración como elemento esencial para el desarrollo social y económico inclusivo y sostenible. A este respecto presentamos los Principios y Directrices Recomendados sobre los Derechos Humanos en las Fronteras Internacionales.

Una cuestión que preocupa sobremanera es el aumento de las amenazas a la sociedad civil, particularmente graves en situaciones de conflicto, pero también en contextos electorales, en países en transición política, así como en el marco de las políticas de lucha contra el terrorismo. Las Naciones Unidas continúan brindando asistencia a los Estados para asegurar que la sociedad civil pueda operar libremente y sin ser objeto de hostigamiento. Los ataques contra los defensores de los derechos humanos continuaron, al igual que la intimidación de los que cooperan con las Naciones Unidas y las represalias contra ellos, pese a que esas acciones fueron condenadas repetidamente a todos los niveles. Apoyo plenamente las discusiones sobre la protección de los periodistas que se celebran en el Consejo de Derechos Humanos, la Asamblea General y Consejo de Seguridad, y acojo con satisfacción la reciente aprobación por el Consejo de Seguridad de la resolución 2222 (2015).

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos se dirigió al Consejo de Seguridad para exponer muchas situaciones críticas, como las relativas al Iraq, Myanmar, la República Popular Democrática de Corea, Sudán del Sur y Ucrania, y celebró reuniones informativas periódicas sobre la protección de los civiles y otras reuniones temáticas, por ejemplo en relación con las armas pequeñas. El Consejo de Derechos Humanos examinó la situación en Burundi, el Iraq, Libia, Malí, la República Árabe Siria, la República Centroafricana, la República Popular Democrática de Corea, Sudán del Sur y Ucrania.

Los programas de las Naciones Unidas siguieron aplicando un enfoque basado en los derechos humanos al enviar a 11 nuevos asesores de derechos humanos a los equipos en Bangladesh, Filipinas, Jamaica, Malawi, Maldivas, Nigeria, la República Dominicana, la República Unida de Tanzanía, Sierra Leona, Timor Leste y Zambia, y a equipos regionales del Grupo de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Bangkok y Panamá. Los principios y normas de derechos humanos también se tomaron en cuenta al diseñar la agenda para el desarrollo después de 2015.

Los mecanismos de derechos humanos de las Naciones Unidas siguieron llamando la atención sobre una amplia gama de cuestiones de derechos humanos, tanto temáticas como específicas de los países, plantearon nuevos temas prioritarios y desempeñaron funciones de alerta temprana. Se aumentó el número de mandatos de procedimientos especiales y se envió un número sin precedentes de comisiones de investigación y misiones de investigación y constatación de los hechos, a Eritrea, el Iraq, la República Árabe Siria, la República Centroafricana, la República Popular Democrática de Corea, Sri Lanka y el Territorio Palestino Ocupado. Las recomendaciones del informe de la Comisión de Investigación sobre los Derechos Humanos en la República Popular Democrática de Corea, incluido el establecimiento de una estructura sobre el terreno, se atendieron con firmeza. El mecanismo del examen periódico universal sigue contando con la participación de todos los Estados y el apoyo abrumador de los Estados Miembros. Además concluyó con éxito el proceso para fortalecer el sistema de órganos creados en virtud de tratados (resolución 68/268 de la Asamblea General).

Ante los múltiples desafíos que tuvo que afrontar en la protección de los derechos humanos, la crecientes dificultades financieras y las mayores exigencias que se derivaron de los nuevos mandatos, a veces sin financiación suficiente, del Consejo de Derechos Humanos en particular, el nuevo Alto Comisionado dirigió un proceso de reestructuración y asignación de prioridades en su oficina para asegurar que los recursos se destinen a las esferas que más repercuten en la vida de las personas. Apoyo plenamente estas iniciativas, pero insisto en que corresponde a los Estados Miembros la responsabilidad de promover y proteger los derechos humanos y que las Naciones Unidas solo pueden apoyarlos en esa tarea.