La OIE establece las normas y directrices sobre qué debe considerarse como un currículo de calidad. Para que los países se beneficien del verdadero valor de desarrollo del currículo, debemos mirar más allá de las concepciones tradicionales, en las que el currículo se considera simplemente un conjunto de programas de estudio, planes de estudio y libros de texto. En lugar de ello, los interesados deben llegar a comprender el carácter más amplio del currículo para apoyar el desarrollo a través de la educación. La OIE es un líder intelectual a nivel mundial en este sentido, ya que promueve y apoya continuamente el diálogo político y técnico sobre un entendimiento renovado del currículo.
Por consiguiente, nuestra labor con los países entraña la profundización del entendimiento y los cambios de paradigma de los currículos para articular expresamente el valor de desarrollo del currículo para democratizar el aprendizaje y crear oportunidades a lo largo de toda la vida para todos, de conformidad con lo establecido en el cuarto objetivo de desarrollo sostenible.
Nuestra labor también consiste en fijar las pautas y normas de lo que constituye un currículo equilibrado que bien podrían servir a los países y sus necesidades en materia de desarrollo. Estamos involucrados en la redacción, el debate y la validación de las directrices y los instrumentos necesarios para la elaboración, el desarrollo y la evaluación de currículos de calidad.